Reparación de la cubierta de la Faisanera de la Casa de Campo
El edificio conocido como la Faisanera está ubicado en la Casa de Campo, cuyo origen se encuentra en la antigua casa de campo de la familia Vargas y que fue adquirida junto con sus tierras por Felipe II. Sucesivos reyes fueron añadiendo más tierras de labor y fincas vecinas. Ya en época de Carlos III, se dotó a la finca real de una red hidráulica, puentes e infraestructuras que permitían la explotación de sus recursos agrícolas, avícolas y ganaderos con el fin de generar recursos que permitiesen el mantenimiento autosuficiente del Real Sitio.
El antiguo edificio de la Faisanera está dedicado en la actualidad a almacenes y garaje de vehículos de servicios municipales del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad.
Se trata de un edificio de forma rectangular, de una sola planta, conteniendo en su interior un gran patio porticado.
Su fachada principal está orientada al este, que es donde presenta un gran acceso adintelado rematado en frontón.
Sus paramentos están formados por ladrillo de tejar cara vista, exceptuando su fachada oeste que está formada por lienzos de ladrillo y mampuesto, todos ellos sobre un zócalo perimetral de mampostería de diferentes alturas según paramento.
La cubierta es a dos aguas formada por teja cerámica curva roja mezclada con vieja, sobre cama de mortero de cemento y entablado de madera sobre correas y cerchas metálicas, con acabado en los aleros formado por canecillos de madera apoyados sobre el muro de ladrillo cara vista; y rematada con lucernarios a dos aguas a lo largo de toda su cumbrera, exceptuando en su fachada principal que carece de ellos. Con similar solución se resuelve el pórtico interior del patio.
El edificio se sustenta por pilares y vigas metálicas que soportan la cubierta mediante cerchas metálicas con pendolón y tornapuntas.
Los aleros de la cubierta se han vencido en la esquina junto a la entrada de coches más cercana al Lago, por lo que se ha tenido que llevar a cabo una reparación puntual que ha consistido en la colocación de un perfil metálico que sujete las cabezas de los canecillos en su parte interior, anclándolo a las cerchas metálicas de forma que impida su vuelco, quedando su acabado exterior igual al existente.
Además, se ha procedido a la limpieza de restos de vegetación y retejado en toda la cubierta.