Patrimonio cultural y paisaje urbano

• Julian López de Hoyos

Nacido en Madrid en 1511 y fallecido en 1583, fue un escritor y humanista español. Además de su labor como maestro y sacerdote en la parroquia de San Andrés, se le considera el primer cronista de la Villa de Madrid en la Corte de Carlos I. Su influencia se extendió a través de sus obras y su papel como maestro de figuras literarias notables, como Miguel de Cervantes y Luis Gálvez de Montalvo.

• Gil González Dávila.

Nacido en Ávila en 1570 y fallecido en la misma ciudad en 1658, fue un historiador español y cronista de Castilla y de Indias en tiempos de los reyes Felipe III y Felipe IV. Cursó sus estudios en Roma. Trabajó como archivero del cabildo de la catedral de Salamanca. En 1617, Felipe III lo nombró cronista del Reino. Una de sus obras notables es Teatro de las grandezas de la villa de Madrid (1623).

• Alonso Núñez de Castro

Nacido en Madrid en 1627 y fallecido en 1695, fue un historiador español y cronista real de Felipe IV de España. Su obra “Libro histórico político: Sólo Madrid es corte y el cortesano en Madrid” (1658) dio origen a una expresión tópica. Como cronista continuó la obra “Corona gótica, castellana y austríaca”, iniciada por Saavedra Fajardo. Entre sus títulos notables se encuentran “Espejo cristalino de armas para generales valerosos” y “Vida de San Fernando el tercer rey de Castilla y León, ley viva de príncipes perfectos”.

• Jerónimo de la Quintana

También escrito Gerónimo de Quintana (Madrid, 1576-9 de noviembre de 1644), fue un historiador y clérigo español. Se le considera uno de los primeros —si no el primero— cronistas de Madrid. Su obra más destacada es “A la muy antigua, noble y coronada villa de Madrid: historia de su antigüedad, nobleza y grandeza”, publicada en 1629. Mesonero Romanos lo consideró decano de los cronistas de la villa de Madrid.

• Antonio de León Pinelo

Nacido en Valladolid alrededor de 1590-1591, fue un letrado, cronista mayor de Indias, polígrafo, bibliógrafo y bibliófilo. Antonio de León Pinelo inició sus estudios de Humanidades en Valladolid y luego se trasladó al Río de la Plata. En Lima, cursó estudios superiores en Leyes y se destacó tanto que fue contratado como catedrático sustituto de Derecho Canónico. Posteriormente, ocupó cargos en Buenos Aires y Potosí. Su ambición lo llevó a la Corte, donde deseaba elaborar un código de legislación indiana. Además, fue un prolífico recopilador de la legislación española en las Indias.

• Francisco de los Santos

También conocido como Francisco de la Plaza Cuéllar, fue un religioso, músico, escritor e historiador español nacido en Los Santos de la Humosa en 1617 y fallecido en San Lorenzo de El Escorial en 1699. Perteneció a la Orden de San Jerónimo y fue electo obispo de Cortón en Nápoles. Lector de Sagrada Escritura en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial y dos veces prior de este mismo monasterio (en los períodos 1681-1687 y 1697-1699). Visitador general de Castilla y León: Contribuyó a continuar la historia de la orden iniciada por fray José de Sigüenza. Compuso autos sacramentales que se conservan en la Biblioteca Nacional de España. Uno de sus logros más notables fue la publicación de la “Descripción breve del Monasterio de S. Lorenzo el Real del Escorial” en 1657. Este libro, impreso en la Imprenta Real, es considerado la primera guía histórico-artística de un monumento español. 

• Antonio de Liñán y Verdugo

Escritor del Siglo de Oro, se cree que nació en Vara de Rey, provincia de Cuenca. Su obra más destacada es “Avisos y guía de forasteros que vienen a la Corte”, publicada en 1623. Este texto, escrito en forma de diálogo, presenta a un maestro graduado en Artes y Teología, un cortesano anciano y un caballero joven. A través de sus conversaciones se exploran los riesgos y desafíos que enfrentan los recién llegados a la Corte de Madrid. La obra está salpicada de cuentos y anécdotas que ilustran la vida en la ciudad, incluyendo diversos tipos de personajes picarescos, como busconas, daifas, viudas fingidas, fulleros y rufianes. La prosa de Liñán es directa y sin artificios, y su enfoque moralizador se refleja a lo largo de la obra.

• Ramón de la Cruz Cano y Olmedilla

Nacido el 28 de marzo de 1731 en Madrid y fallecido el 5 de marzo de 1794 en la misma ciudad, fue un destacado dramaturgo y libretista español. Se le reconoce como una de las figuras clave en la definición del casticismo madrileño dentro del contexto de los “nuevos modos de crear comedias” expresados a través de los sainetes. Inicialmente, escribió tragedias y comedias, fuertemente influenciado por autores como Pietro Metastasio, Jean Racine y Voltaire, a los que también tradujo. Más tarde, se dedicó a los populares sainetes, produciendo más de trescientos. Ejerció una influencia significativa en la vida teatral de Madrid, dirigiendo la programación del Teatro de la Cruz y el Teatro del Príncipe. 

• José Antonio Álvarez Baena

Nacido en Madrid en 1754 y fallecido en la misma ciudad en 1799 o 1803, fue un cronista, historiador y biógrafo español. Su obra más destacada es “Hijos de Madrid, ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes”, publicada en cuatro volúmenes entre 1789 y 1791. Este diccionario biográfico, dedicado al Ilmo. y Nobilísimo Ayuntamiento de la Imperial y Coronada Villa de Madrid, recoge las vidas de personas notables de la ciudad. Además escribió un “Compendio histórico de las grandezas de la coronada Villa de Madrid, Corte de la Monarquía de España”.

• Ángel Fernández de los Ríos

Nacido el 27 de julio de 1821 en Madrid, fue un periodista, político, urbanista, publicista y escritor español. Periodismo: Fundó el periódico Las Novedades, el primero de gran circulación en España, y dirigió La Ilustración entre 1849 y 1857. También estuvo al frente del Semanario Pintoresco Español y creó una Biblioteca Universal con obras históricas, científicas y literarias. Fue diputado a Cortes, senador y ministro plenipotenciario de España en Lisboa. Publicó diversas obras, como el Itinerario pintoresco de Madrid a París, Los percances de la vida, Álbum biográfico, La tierra, entre otras. Además, realizó traducciones de autores como Goldsmith, Eugène Sue, Lamartine y Alphonse Karr. Sus obras más influyentes fueron Estudio político y biográfico sobre Olózaga, Guía de Madrid, Mi misión en Portugal y Las luchas políticas en la España del siglo XIX.

• Hilario Peñasco de la Puente

Nacido el 14 de enero de 1857 en Madrid, fue un político, escritor y ensayista español. Ocupó el cargo de concejal en Madrid. Colaboró en la publicación de “Las calles de Madrid. Noticias, tradiciones y curiosidades” junto al escritor Carlos Cambronero y escribió columnas para periódicos como El Globo. Falleció en Madrid el 12 de noviembre de 1891, mientras preparaba una Historia de Madrid. Un año después de su muerte, su legado de 2658 volúmenes fue donado a la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid.

• José Amador de los Ríos y Serrano

Nacido el 1 de enero de 1816 en Baena, fue un historiador, crítico literario y arqueólogo español. Se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para aprender pintura con Federico de Madrazo. Durante este período, escribió poesía y se sumergió en las crónicas españolas y la Historia de Juan de Mariana. Publicó una “Historia de la Literatura Española” en 1841-42, traduciendo y ampliando la parte española de la obra de Simonde de Sismondi. Además, colaboró en la publicación de “Las calles de Madrid. Noticias, tradiciones y curiosidades” junto al escritor Carlos Cambronero.

• Carlos Cambronero y Martínez 

Historiador, ensayista y literato español (Madrid, 1849-15 de diciembre de 1913) . El libro “Las calles de Madrid. Noticias, tradiciones y curiosidades”, escrito en colaboración con Hilario Peñasco de la Puente y publicado en 1889, está considerado como un clásico de la literatura municipal de la capital española. Fue colaborador de Ramón de Mesonero Romanos en el Archivo Municipal de la Villa, a quien sucedió en la dirección de la Biblioteca Municipal de Madrid. Entre 1889 y 1913, fecha de su fallecimiento, ostentó el título de cronista mayor y oficial de la Villa de Madrid. Como archivero, preparó la edición de cuatro tomos de Documentos del Archivo de la Villa de Madrid (1808-1909), en colaboración con Timoteo Domingo Palacio, sucesor de Mesonero en el Archivo de la Villa de Madrid. Además, dejó algunos estudios sobre la reina Isabel II y llevó a la imprenta algunos sainetes inéditos del insigne cronista histórico de Madrid, Ramón de la Cruz. También escribió “Isabel II, íntima”, “José Bonaparte, el rey intruso. Apuntes históricos referentes a su gobierno en España”, “Las Cortes de la Revolución, Alzamiento de las Comunidades de Castilla” y Crónicas del tiempo de Isabel II.