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Evolución Histórica del Edificio

La constitución de la compañía maderera

En un magnífico solar de la calle de Atocha, ya cercano al Paseo del Prado, se constituyó en 1840 la denominada "Sociedad Civil Belga de Fincas Españolas" [1], cuyo objetivo principal era la explotación maderera del Monte del Paular [2].

 

En este lugar del casco histórico de la Villa de Madrid se ubicaba, desde comienzos del siglo XVIII, el Hospital de los Agonizantes de Santa Rosalía de Palermo, fundado por el primer marqués de Santiago, D. Francisco Esteban Rodríguez de los Ríos. Dicha manzana, con el número 263, estaba delimitada por las calles de Atocha, Nuestra Señora de la Leche y la Alameda –también de la Leche, de los Agonizantes y hoy sólo Alameda-, Jesús y María –después Travesía de Fúcar y, actualmente, Almadén- y de la Redondilla –después Gobernador y hoy Cenicero-. Anteriormente estas propiedades conformaban la extensa huerta de Alfonso de Quirós [3].

El terreno, de 27.764 pies cuadrados (2.146 m2), se situaba en la parte meridional de dicha manzana y se abría a las actuales calles de Atocha, Alameda y Cenicero. Tras las desamortizaciones eclesiásticas, fue vendido por el gobierno a D. Andrés Andreu, de Madrid, del cual lo adquirió para la empresa maderera ya mencionada el ex diputado D. Adrián Benito Bruneau. La sociedad se constituyó por el plazo de diez años y en 1850 se prorrogó por el mismo intervalo de tiempo [4].


En el solar se asentaron las edificaciones que constituían la sede de la Compañía en Madrid, con fachada a la calle Atocha –con los números 153-155, hoy, 123- que era la del acceso principal; en la esquina con Cenicero se ubicaba un pabellón con la vivienda de los propietarios y las dependencias del almacén, situado éste en la misma calle algo más arriba, en dirección oeste, tras un patio y la entrada a la finca.
El sector de la madera se incentivó por el importante crecimiento demográfico de Madrid, el consiguiente aumento de la construcción y las mejoras de la comercialización con el establecimiento del ferrocarril –la antigua estación de Atocha se inauguró en 1851-, precisamente en el entorno de la sede de la empresa en Madrid. Ante este aumento de actividad, compró la Sociedad en 1855 [5] en Rascafría a D. Juan Rubio un terreno de cuatro hectáreas y media donde se levantaron grandes almacenes, cuadras y cocheras, ampliadas en 1876 y que constituyeron una de las principales industrias de la zona, todavía hoy en uso [6], y, un año después, otra finca en La Cabrera [7] a D. Santiago García que, asimismo, albergaría almacén, cuadras, etc. Además, y dentro de este plan de crecimiento, en 1863 la Sociedad decidió ampliar las construcciones existentes por la calle Cenicero, para lo cual solicitó al Ayuntamiento a través de su representante, D. Carlos Robert, que fijara las alineaciones de dicha vía [8].


Se liquidó en 1878 la sociedad civil y se formó una anónima entre los mismos accionistas, denominada un año después "Sociedad Anónima Belga del Monte del Paular", domiciliada en Bruselas y con una agencia en Madrid, que contaba con dos casas más grandes almacenes, así como el Monte del Paular en Rascafría con varios almacenes, habitaciones, cuadras y cocheras; análogas instalaciones en La Cabrera sobre el Camino Real de Madrid; y un terreno en el Cerro de la Plata, que se aprovechaba de la proximidad del ferrocarril y de la estación de Atocha [9].
La actividad maderera de la Sociedad, centrada en la compra y reventa de madera, se diversificó hacia la construcción. En 1898, el administrador de la compañía, D. Edmundo Dubois -después director-, solicitó licencia al Ayuntamiento para continuar la actividad de almacén de maderas en la calle Atocha, concedida un año después [10], y para la que se presentaron una planta y memoria del arquitecto Emilio Muñoz. En este documento gráfico se aprecia cómo el solar se había ido colmatando de forma periférica dejando un espacio central de acceso a los almacenes y maniobras de los carros; a la calle Atocha aparecían dos pabellones simétricos esquinados con las calles de la Alameda, al oeste -inacabado, con dos plantas y buhardilla-, y Cenicero, al este -con un nivel, que alojaba, en la planta baja, las dependencias del almacén, y, sobre ella, la vivienda de los dueños-. Entre ambos pabellones se encontraban las oficinas, un almacén, cuadras y el acceso al conjunto en el punto central, con portería y vivienda del portero, separados de dichos pabellones por dos pequeños patios intermedios.


Tras esta primera crujía construida se sucedía por la calle Alameda una nave diáfana con pies derechos y zapatas de madera [11], otra menor por Cenicero y, perpendicular a ambas y con fachada también a esta segunda vía pública, un gran espacio asimismo diáfano, con cinco crujías y similar sistema constructivo, probablemente de un solo nivel.
La fachada principal a la calle Atocha se compuso simétrica a partir del portalón de acceso, con arco de medio punto dovelado sobre un zócalo de granito; el pabellón oriental, por efecto de la pendiente, tenía una planta más.
Se remataba con una cornisa continua convertida en imposta en los pabellones extremos, sobre la que apoyaba el nivel superior. Los esquinales, redondeados, se almohadillaban formando encadenados de granito. Entre la puerta y los pabellones se erigió una tapia con contrafuertes que segregaba la finca del exterior y servía de apoyo a construcciones menores internas.
Ambos pabellones sufrieron reformas en estos años. Así, el oriental, esquina a la calle Cenicero, se ampliaba con proyecto de 1909 del arquitecto Gonzalo Iglesias [12]. Por su lado, el pabellón occidental no se remató hasta la reforma de Ignacio de Aldama de 1911 [13], que incluía una doble escalera –en el pabellón y en la nave posterior- que proporcionaba el aumento de superficie necesaria para absorber el crecimiento de la empresa, desarrollo reflejado en las diversas solicitudes de licencia por parte de D. Enrique Dubois, agente general de la Compañía Anónima Belga del Monte del Paular, para poner en funcionamiento electromotores o la instalación de calefacción en las oficinas y viviendas por el ingeniero industrial D. Ignacio Mazeres Alted en 1915 [14]. En el mismo proceso, la Sociedad siguió la política de incremento de fincas fuera de Madrid, como base al acopio de madera, por lo que compró dos terrenos más, uno en Collado-Villalba y otro en Rascafría [15].


En la finca madrileña se amplía una planta de la nave occidental situada tras el pabellón, con una sencilla estructura de cubierta metálica a dos aguas firmada por el arquitecto Enrique Pfitz y López [16], y se compró una casa en la misma calle de la Alameda, la finca nº 9 con fachada a Cenicero, 8, que es la parcela situada al norte de la anterior [17], y que va a ser el motor del crecimiento posterior de la empresa y origen del edificio actual. Se componía de unas pequeñas edificaciones en la parte de la calle Alameda y una gran nave, que se reaprovechó, a la calle Cenicero [18].

Hacia el conjunto edificado actual

Fue en 1924 cuando el arquitecto Manuel Álvarez Naya, por encargo de la Sociedad propietaria, presentó un proyecto de construcción del denominado pabellón de Alameda [19], existente hoy en día y uno de los objetos de este trabajo; estaba edificado en su mayor parte sobre la parcela comprada por la Compañía y la parte meridional en las antiguas naves de pies derechos, construcciones que fueron demolidas junto a las del solar recién adquirido. El nuevo edificio, una amplia crujía a la calle de la Alameda, destinada a talleres que cubría toda la fachada excepto un paso de entrada de carros descubierto al sur, contaba con sótano, dos plantas y ático en la parte septentrional. Este paso, que es el actual, no se llegó a abrir en un primer momento, pues la nave original se conservó hasta el momento de la propuesta de la puerta nueva en 1959, por lo que el acceso de los vehículos al interior de la finca se realizaba por un punto más hacia el sur, anejo al edificio original de la calle de Atocha.


Por lo tanto, el nuevo pabellón de Álvarez Naya se construyó adosado a la nave posterior antigua, como atestigua la fachada actual del mismo abierta al único paso a la finca, pues los huecos de planta baja están macizados y, en la superior, en dos ventanas se puede ver la huella de la cubierta a dos aguas del edificio.
Entre los pabellones de Alameda y de Cenicero se organizaba un amplio patio que conectaba las cuatro entradas a la finca y el acceso al conjunto previo de la calle Atocha. Este paso se cubría en su parte septentrional formando un porche para carros.
Poco después, en 1925 y sin haberse finalizado la nave de Alameda, el mismo arquitecto ampliaba la propuesta anterior con un nuevo edificio de tres plantas en la calle Cenicero [20], sustituto del original fuera de alineación, que estaba construido en madera y ladrillo, y de parte de las antiguas construcciones de la primera parcela con fachada a la calle Atocha. Esta nave paralela a la anterior, que dejaba dos pasos de carros en sus extremos, constituía el otro brazo de la U que forma la edificación actual. La planta superior se planteó como sala de exposiciones de los productos de la Sociedad. Ambas construcciones se terminaron en la misma fecha, en 1928. La ampliación de la nave de Cenicero, que parece contemplarse en el proyecto, no se realizó, sino que se construyó a mediados de los cincuenta un edificio de oficinas de cuatro plantas, patio central, cubierta plana y alzados de ladrillo, con acceso desde el interior de la parcela.
Tras la Guerra Civil, la Compañía decidirá rentabilizar la importante propiedad que posee en la calle Atocha mediante la construcción de un hotel que aprovechara la cercanía de la estación de ferrocarril. Para ello encargó a Luis de Sala y María la demolición de las construcciones de la finca original, la meridional, que era la más interesante económicamente. Se realizó por fases, de tal forma que en 1950 [21] se proyectó derribar el pabellón a la calle Cenicero y la nave posterior, aunque se mantuvieron la tapia y las fachadas de las plantas inferiores para utilizarse como muro de cerramiento.


Al año siguiente, el mismo arquitecto presentaba un proyecto de construcción de un gran edificio comercial y de viviendas [22] que ocupaba toda la fachada a la calle de Atocha y doblaba por Cenicero y por Alameda, sin tocar el edificio de Álvarez Naya, al cual se podía acceder por un paso central que dividía la edificación propuesta en dos.fases: la primera, la única que se construyó y posteriormente destinada a hotel, estaba situada más cercana a la estación de Atocha. Se denominó Hotel Mercator y fue terminado en 1954 [23].
Para realizar la segunda fase del nuevo edificio se presentó por el arquitecto Luis de Sala en 1954 otro proyecto de demolición del pabellón con vuelta a la calle Alameda, pero, de la misma manera, manteniendo los muros externos como cerramiento –sólo en planta baja, en el pabellón [24]-. Como no se ejecutó esta última parte de la edificación, se mantuvo dicha tapia con el arco de acceso y los muros externos del pabellón hasta el año 2000, encerrando un aparcamiento para el hotel, con una vivienda para el conserje y un cobertizo - éste formaba parte originalmente de la antigua nave que conectaba con el edificio de Álvarez Naya-.

 

La adaptación de las Serrerías a la evolución urbana y sociológica de la ciudad

La Sociedad Anónima Belga de los Pinares del Paular, ante la transformación del barrio de Atocha en un sector residencial y de negocios, el aumento de tráfico y la imposibilidad de utilizar los vehículos de gran tamaño que requería la actividad maderera en las estrechas calles de Alameda y Cenicero, decidió modificar, como hizo con la crujía abierta a la calle Atocha, el uso de sus propiedades. Así, manteniendo un pequeño almacén de maderas en la nave de Alameda, utilizado como serrería, para la venta local de sus explotaciones de Rascafría, el resto se aprovecharía como garaje público, función muy necesaria en este momento en el barrio. Para ello encarga a Jaime de Ferrater Ramoneda en 1968 tres proyectos para aumentar el hotel Mercator, transformar el almacén de maderas en aparcamiento y un modificado de éste [25], aunque nunca se llegó a un acuerdo y no se construyeron.
En primer lugar, se proyectó una ampliación y reforma no realizada, con un estudio de aprovechamiento del sector, que proponía la venta del pabellón en esquina con Alameda y mantener el almacén de maderas de la nave de esta vía, mientras que la de Cenicero se aprovecharía en parte para aparcamientos. Precisamente esta va a ser la función de la siguiente propuesta del mismo año para las Serrerías Belgas, realizada también por Ferrater y tampoco llevada a cabo. La intención era la de dotar al hotel, que además se iba a ampliar, de un aparcamiento digno que sustituyera al solar que se pretendía vender, en Atocha esquina Alameda.


Por un desencuentro con el arquitecto, se encargó de nuevo el proyecto de ampliación del hotel a Enrique López-Izquierdo Camino un año después, que lo construyó y finalizó en 1971; asimismo realizó la segregación del solar de las Serrerías en dos, separando un edificio de oficinas de la Compañía, situado en la calle Cenicero, entre la ampliación del hotel y la nave de las Serrerías [26]. El terreno lateral entre Atocha y Alameda, que no fue vendido, permaneció vacío a excepción de los pequeños edificios citados, que fueron destruidos con proyecto de 1978 de Enrique López-Izquierdo [27].
El porche de conexión entre los dos pabellones paralelos de Álvarez Naya fue ampliado posteriormente en dos plantas más para alcanzar las cotas de la nave de Cenicero, se cubrió el espacio con una estructura metálica y teja cerámica y se realizó una entreplanta en la nave de Cenicero en su parte más septentrional –de estos proyectos desconocemos los datos [28]-. Más tarde, en 1964, se planteó una ampliación de dicha entreplanta en esta nave por el arquitecto Manuel Moreno Lacasa [29], que permitía aprovechar con otro forjado la importante altura del nivel inferior –5,70 m-. El descansillo de la escalera existente comunicaría el nivel bajo y la primera planta con la nueva entreplanta. La estructura sería independiente.


Para liberar el acceso a las Serrerías desde la calle Atocha se planteó reorganizar la entrada sur por la calle Alameda, que es la única hoy usada. Para ello, la Sociedad derriba parte de la nave adosada –el resto se conserva como cobertizo y garaje- y encarga una puerta para esta ubicación, de la que se hace cargo en 1959 el arquitecto Fernando Moreno Barberá [30].
Hasta mediados de los años setenta funcionó la compañía en esta sede [31], abandonando sus actividades sucesivamente hasta vender en 2000 el Hotel Mercator, el edificio adyacente de la calle Cenicero y el solar vacío de la calle Atocha c/v Alameda a la empresa Metrovacesa, que ha integrado los tres terrenos en el nuevo proyecto hotelero del arquitecto Gabriel Allende del año 2002, inaugurado recientemente con la denominación Hotel Paseo del Arte, que absorbía el edificio del Mercator totalmente modificado [32].
El Ayuntamiento de Madrid adquirió el inmueble de las Serrerías Belgas en el solar septentrional, abierto a las calles Alameda y Cenicero, que queda a cargo del Área de Gobierno de las Artes; este organismo, aprovechando la estratégica situación del mismo, en el centro del Paseo del Arte, que imbrica el Museo del Prado con el Thyssen, el Reina Sofía y el futuro Caixa-Forum, decidió incluirlo en el Proyecto Intermediae como una de sus dos sedes -el antiguo Matadero de Legazpi será la otra-, que se destinará a centro de creación artística orientado al fomento de las artes visuales, con una inauguración prevista en 2008.
La reciente desaparición por un incendio de la Subestación Eléctrica de Mediodía en 2004 va a permitir disponer de una plaza en posición estratégica, pues permitirá el acceso a la nueva edificación de Caixaforum, que está realizando el estudio de Herzog y De Meuron, y propiciará la apertura una nueva fachada a las Serrerías Belgas por su lado septentrional [33], convertida así en un enclave cultural más del políticamente anhelado eje Recoletos-Prado.

 

Notas:

1 Ver Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 1ª) y anexo documental.
2 Ver ibid. p. 6: "El Monte del Paular fue donado por el rey de España a la Real Cartuja del Paular, que había llegado a ser dueña de él por una transacción con la villa de Segovia el 23 de diciembre de 1677. Con la supresión de la Cartuja, en 1835, pasó nuevamente al Estado Español. Este se lo vendió, en 1837, a Andrés Andreu".
3 Si bien a principios del siglo XVII constituían cuatro sitios propios de Ángelo Nardi, Ramiro Zabalza, herederos de Juan de Sillas y de García de Rojas y del doctor Nicolás Bocángelo, adquiridos por dicho marqués hacia 1694.
4 Ver ibid.
5 Ver ibid.
6 Ver GARCÍA LLEDÓ, F.; GARCÍA PÉREZ, C. y MARTÍN-SERRANO GARCÍA, P. "Serrerías Belgas", en AA. VV. Arquitectura y Desarrollo Urbano. Comunidad de Madrid. Zona norte. Tomo IV. Madrid: Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Dirección General de Arquitectura de la Consejería de Política Territorial y Fundación Caja de Madrid, 1991, pp. 777-778; COLEGIO DE INGENIEROS DE MONTES. "Día Mundial Forestal 21 de Marzo 2006. El Pinar de los Belgas en El Paular: más de 160 años de gestión privada del bosque", en http://www.ingenierosdemontes.org/ [Consulta 30-V-06] y SERRANO MARTÍNEZ, Fernando. "Notas históricas sobre el pinar “Cabeza de Hierro” de Rascafría", en http://inicia.es/de/fserranom/portada.htm [Consulta 30-V-06].
7 Ver Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 1ª) y anexo documental.
8 Ver AVM. 4-306-35. Expediente instruido con motivo de las señaladas por Real Orden de 23 de Junio de 1864 á las calles de Tragineros y de Cenicero, 1863-1864. Tiene documentación variada sobre estas casas y una carta manuscrita de D. Carlos Robert, representante de la Sociedad Belga de Pinares del Paular, pidiendo se hagan las alineaciones de la calle Cenicero.
9 Ver Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 1ª) y anexo documental.
10 Ver AVM. 11-465-5. Expediente de la Sociedad Belga de “El Paular” y en su nombre su director D. Edmundo Dubois. Atocha 153 y 155. Arquitecto: Emilio Muñoz, 1898- 1899. Presenta solicitud de licencia, memoria y planta
11 Ver foto 02. Vista panorámica de la calle Atocha. Colección José María Sánchez, [hacia] 1857. Biblioteca Nacional
12 Ver AVM. 17-36-2. Expediente de D. Enrique Dubois para ampliar un pabellón existente en la finca sita en la calle Atocha nº 153 y 155. Arquitecto: Gonzalo Iglesias, 1909. Contiene memoria descriptiva y planta y sección
13 Ver AVM. 17-401-65. Expediente de D. Enrique Dubois solicitando licencia para ejecutar obras de reforma en la casa nº 155 de la calle de Atocha. Arquitecto: Ignacio de Aldama, 1911. Contiene memoria descriptiva y planta de la reforma.
14 Ver AVM. 19-141-39. Expediente promovido a instancias de la Sociedad de los Pinares del Paular en solicitud de licencia para instalar un electromotor en la casa nº 155 y 157 de la calle de Atocha (Almacén de maderas). Ingeniero Industrial: Ángel Calderón y Ozores, 1911-1914; AVM. 21-465-83. Expediente incoado por la Sociedad Belga de los Pinares del Paular para instalar un electromotor en el Almacén de maderas establecido en la calle de Atocha nº 153 y 155. Ingeniero Industrial: Luis de Espinal y Romero, 1916 y AVM. 21-466-18. Expediente incoado por la Sociedad Belga “El Paular” para instalar una caldera para calefacción en el nº 155 de la calle de Atocha. Ingeniero Industrial: Ignacio Mazeres y Alted, 1915. Incluye memoria descriptiva y planta. Los dos electromotores fueron sustituidos en 1927: AVM. 25-464-9. Expediente a instancias de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular solicitando licencia para instalar un electromotor de 25 H.P. en la calle de Atocha nº 153 y 155. Ingeniero industrial: Manuel de Ortega, 1927. Contiene memoria descriptiva y plano del emplazamiento de la maquina.
15 Ver Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 1ª) y anexo documental. La primera, con 6.000 m2, se compró a D. Atanasio Nieto, de Madrid, y la segunda, con 3.044 m2, a Dª Soledad Sánchez.
16 Ver AVM. 22-193-12. Expediente promovido por D. Jesús García para ampliar un pabellón en el interior del solar nos 153 y 155 de la calle de Atocha. Arquitecto: Enrique Pfitz y López, 1921. Contiene memoria descriptiva y planta y sección
17 Comprada a Dª María García Noblezas. Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 2ª) y anexo documental.
18 En la maqueta de 1830 de Gil de Palacio del Museo Municipal de Madrid se ve en esta parcela idéntica disposición, por lo que los edificios debían tener, al menos, un siglo.
19 Ver AVM. 26-493-40. Expediente de D. Enrique Dubois. Construir pabellón Alameda 13. Arquitecto: Manuel Álvarez y Naya, 1925. Contiene la memoria descriptiva y planos de planta baja y de emplazamiento, planta 2ª, planta 3ª, sección y fachada a la calle Alameda.
20 Ver AVM. 26-489-25. Expediente de Don Enrique Dubois Albeau en representación de la Sociedad Belga del Paular. Construcción Pabellón Cenicero nº 8. Nueva instancia del interesado para alquilar. Arquitecto: Manuel Álvarez y Naya, 1925. Consta de memoria descriptiva, plano de emplazamiento, fachada y sección.
21 Ver AVM. 44-9-21. Atocha nº 123. [Demolición de pabellón] Arquitecto: Luis de Sala y María, 1950. Contiene memoria descriptiva y planos de planta baja, primera y segunda y alzado desarrollado del proyecto de demolición.
22 Ver AVM. 43-253-3. Expediente promovido por la Sociedad Belga de los Pinares de los Pinares del Paular para construir un edificio comercial y de viviendas en la calle Atocha, 123 con vuelta a la de Cenicero. Arquitecto: Luis de Sala María, 1951. Consta de memoria descriptiva y doce planos, además del proyecto de demolición de dicho muro de cerramiento exterior y AVM. 43-310-30 Expediente promovido por Juan Pedro Lecoq para obras de modificación parcial de la tabiquería de la planta baja y sótanos de la finca nº 123 de la calle de Atocha con vuelta a Cenicero. Arquitecto: Luis de Sala María, 1954, con memoria descriptiva y planos.
23 Ver RIVAS QUINZAÑOS, P. "Hotel Mercator", en BERLINCHES ACÍN, A.(dir.): Arquitectura de Madrid. El casco histórico. Tomo I. Madrid: Fundación COAM, 2003, p. 379.
24 A. COAM. 1715/54. AGA Caja 431. Proyecto de demolición de la finca sita en la calle de Atocha con vuelta a la de Alameda de esta Capital. Propiedad de la “Sociedad Belga de los Pinares del Paular”. Arquitecto: Luis de Sala y María, 1954. Incluye la memoria descriptiva. y planos de alzado desarrollado, planta baja y planta primera. La ejecución de la obra la realizó en 1965 José Luis Durán de Cottes. Este arquitecto trabajó, asimismo, para varias reformas en el Hotel Mercator en ese mismo año. Ver A. COAM. 1.866/65. AGA Caja 8.396.
25 Ver A. COAM. 10282/68. AGA Caja 14.113. Proyecto de ampliación y reforma del Hotel Mercator. Arquitecto: Jaime de Ferrater Ramoneda, 1968. Contiene nueve planos; Proyecto de transformación de un almacén de maderas en aparcamiento de automóviles. Arquitecto: Jaime de Ferrater Ramoneda, 1968. Consta de memoria descriptiva y ocho planos; y, por último, Proyecto de reforma y ampliación de un almacén de maderas en la calle Cenicero nº 6, para garaje. Arquitecto: Jaime de Ferrater Ramoneda, 1968. Contiene memoria y seis planos. También en este momento se segrega el solar de las Serrerías en dos, según proyecto de Enrique López-Izquierdo Camino
26 Ver A. COAM. 7.686/69. AGA Caja 15.300. Proyecto para la ampliación y reforma del Hotel Mercator sito en la calle de Cenicero c/v a la de Atocha num. 123 de esta capital, propiedad de la “Sociedad Belga de los Pinares del Paular”. Madrid. Arquitecto: Enrique López-Izquierdo Camino, 1969. Contiene memoria descriptiva y 14 planos, y Proyecto para la segregación del solar sito en la calle Atocha num.123 con fachada a las calles de Alameda y Cenicero de esta capital, propiedad de la “Sociedad Belga de los Pinares del Paular”. Arquitecto: Enrique López-Izquierdo Camino, 1970. Consta de memoria y plano del solar y emplazamiento.
27 Ver A. COAM. 559/78. Proyecto de demolición de dos edificaciones existentes en la finca num. 123 de la calle de Atocha de esta capital, propiedad de la Sociedad Anónima Belga de los Pinares del Paular. Arquitecto: Enrique López-Izquierdo Camino, 1978. Incluye memoria, un plano y dos fotografías.
28 En todo caso, esta cubierta en el vuelo de 1956 estaba realizada, y por tanto, asimismo, la elevación del porche. La entreplanta se ejecutó antes de 1964, fecha de la propuesta de su ampliación.
29 Ver A. COAM. 3106/64. AGA Caja 2826. Proyecto de construcción de entreplanta en los almacenes de “Sociedad Maderera Madrileña” de la calle Atocha c/v Alameda y Cenicero. Arquitecto: Manuel Moreno Lacasa, 1964. Contiene memoria descriptiva, plano de situación, planta y sección
30 Ver A. COAM. 3106/59. AGA Caja 2826. Proyecto de obra de reforma de puerta de entrada de camiones en la calle Alameda propiedad de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular. Arquitecto: Fernando Moreno Barberá, 1959. Incluye memoria descriptiva, plano de detalles puerta y emplazamiento.
31 Ver TORTELLA CASARES, T. "Una guía de fuentes sobre las inversiones extranjeras en España entre 1780 y 1914", en Revista de historia económica, año nº 15, nº 3, 1997, págs. 607-623.
32 En este momento el domicilio social de la sucursal de la calle de Atocha, 123 de Madrid se traslada a la calle Gran Vía, 86, piso 16, 5. Ver Registro Mercantil Hoja 5.214 (Inscripción 34ª) y anexo documental. Desde 2004 se encuentra en HECOP. Centro de Negocios, c/ Josefa Valcárcel, 8.
33 Ver COMUNIDAD DE MADRID. Área de Gobierno de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras. Estado de situación. Proyectos de intervención urbana para la revitalización del centro de Madrid, 2006-2007. www.munimadrid.es/Medios/ [Consulta 30-V-06]. La medianería, como primera medida, se ha protegido con un gran cartel de lona.

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