Este es uno de los edificios más modernos del último tramo de la Gran Vía. Su construcción se debe al proyecto de los arquitectos Manuel y Cayetano de Cabanyes y Mata que data de 1952.
Cabe hacer alusión aquí al antecedente arquitectónico del solar en que se construyen los edificios de esta manzana comprendida entre la Gran Vía y las calles General Mitre, Ricardo León y García Molina. Hablamos de la demolición del mercado de los Mostenses que en palabras de Alonso Pereira: "… el Mercado de los Mostenses, pieza valiosísima de la arquitectura ferrovítrea madrileña, fue derribado sin contemplaciones ni justificaciones en 1930 por motivo de un ornato urbano mal entendido que aconsejaba no enfrentar su imagen funcional a la de la nueva opulencia metropolitana que se fraguaba. De la estupidez de esta demolición- acto vandálico y destructor donde los haya- nunca nos lamentaremos bastante."
El edificio que nos ocupa denominado en su origen Hotel Menfis, hoy Tryp Menfis, es no obstante, digno en su concepción y brillante en sus soluciones compositivas y decorativas. Ante su apariencia simple y discreta albergaba una instalación hotelera moderna y coherente con la época de su construcción.
El edificio consta de un basamento de dos plantas con huecos de grandes ventanas de proporción horizontal y paramentos de granito y sobre éste una planta neutra en el plano de fachada con estriado horizontal en los entrepaños sobre revoco claro marcando la transición a las plantas superiores todas ellas
con huecos de balcones ortogonales volados en todo el perímetro. El acabado de estas plantas superiores es un revoco liso simulando despiece de sillares de juntas alineadas.
El edificio contaba con tres plantas de sótano que albergaban servicios, construidas en hormigón, se completaba con 11 superiores dedicadas a la instalación de 125 apartamentos. La brillante concepción del espacio de acceso con sus acabados en materiales a la moda: mármol travertino, maderas tratadas, espejos envejecidos, era coherente con el concepto espacial y funcional del momento, así como su moderno mobiliario como puede apreciarse en las imágenes.
La concepción "orgánica" de sus espacios, singular en el salón y bar americano con sus paredes curvas decoradas con pinturas sobre papel del artista francés Pierre François representando escenas coloniales, hacían de este edificio una pieza arquitectónica destacable. En plantas superiores, el espacio se ordenaba en torno a un gran patio central desde el que se accedía a todas las habitaciones. En la fachada trasera se encontraba la entrada de servicios.
De todo este esplendor decorativo y conceptual quedan detalles ineludibles como la colosal embocadura de acceso con su dintel metálico y jambeados pétreos además del pavimento de la entrada en mármol rojo, algún detalle en el mismo de la decoración original y la escalera compensada de acceso a plantas superiores habiendo sido sustituido el resto por una decoración hotelera funcional al uso. En 1968 se realizan reformas en núccleo de ascensores que son confiadas a Manuel Cabanyes, autor junto con su hermano Cayetano del proyecto original.
El edificio fue concebido unívocamente con el local en esquina que albergó la tienda "Jardín de Modas" ya desaparecida y que también destacó por su singularidad y moderna concepción espacial y decorativa.