Fuente Grande de Arganzuela

Tras las obras de soterramiento de la circunvalación M-30 entre los años 2004 y 2007, el parque de Arganzuela ha sido una de las áreas más beneficiadas de todo el conjunto de Madrid Río. Además de la zona ajardinada con espeso arbolado de la que ya disponía el parque, éste pudo ser ampliado hasta el borde del río, en un sentido, y hasta el puente de Toledo y los confines del centro cultural Matadero Madrid, por otro. El parque resultante de 55 ha es el mayor de todos los sectores ajardinados que conecta e incorpora el corredor verde de Madrid Río. La importancia del recinto se ha visto remarcada con la creación del puente de Arganzuela, emblema del parque y puerta de acceso al mismo desde los distritos de Arganzuela y Carabanchel.
El trazado del nuevo parque ha incorporado elementos del antiguo, como el paseo arbolado, conocido como de las Moreras, y su explanada central, además del obelisco de la Fuente Castellana, que como fuente ocupaba en su momento una gran glorieta vinculada al paseo por medio de un eje perpendicular a éste. El aspecto decimonónico del viejo parque ha quedado del todo disuelto con la nueva solución, basada en formas curvilíneas, recorridos sinusoidales y montículos ondulados, lejos, por tanto, de la gran explanada centralizada que componía el antiguo. En esta nueva trama los ámbitos resultantes del cruce de formas y recorridos curvos son ocupados por fuentes de planta elíptica de distinto tamaño, que crean entre todas ellas un efecto dinámico y cambiante, además de sorpresivo ya que cada una de ellas queda oculta a la vista de las demás. Cuando se recorre el parque, el agua se convierte en protagonista principal y su presencia se hace también perceptible por el rumor de fondo permanente que provoca su movimiento.
Del conjunto de fuentes elípticas que componen el parque, esta Fuente es la mayor y más monumental de todas. Ocupa un lugar preferente y central del parque, junto con el vecino obelisco de la Fuente Castellana y es anexa a la explanada situada enfrente de éste. Resulta ser asimismo un modelo único que no se repite en el resto del parque como sucede con el resto de fuentes menores.
La fuente oval se ubica en el centro de un recinto plano también ovoidal de 47m de diámetro mayor y 28m de diámetro menor, que se inserta en un tercio aproximadamente de su perímetro dentro de la explanada situada enfrente del obelisco de la Fuente Castellana. Los otros dos tercios del perímetro restante están definidos por un banco corrido de granito, idéntico al que bordea el vaso, que a su vez delimita un talud de tierra perimetral. Estas tierras recubiertas de pradera forman una corona montuosa alrededor de los dos tercios del contorno del recinto. La impresión que produce es la de un ámbito resguardado que se intersecta con la explanada de enfrente. El espacio está pavimentado con pequeños adoquines oscuros de granito y una línea de árboles regularmente dispuestos se sitúa entre el banco corrido del vaso y el banco que limita el recinto. Especies similares de árboles aparecen plantadas en la corona de tierra en talud.
Fecha
2011
Datos de localización y contacto
- Dirección
- Pº Yeserías, MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- ACACIAS / ARGANZUELA
Descripción formal
La Fuente Grande de Arganzuela conforma un recinto propio ovalado, que se intersecta con la explanada situada enfrente del obelisco de la Fuente Castellana, monumento antiguo que hasta la intervención de Madrid Río ha sido elemento central y símbolo del parque. La disposición asimétrica y curvilínea del ámbito de la fuente busca precisamente restar protagonismo al Obelisco y disolver así la fuerte axialidad que tenía el parque anterior.
La Fuente consiste en un gran vaso elíptico de 33,40m de longitud en su eje mayor y 20m en su eje menor, bordeado por un banco corrido que lo enmarca formado por bloques de granito lisos de 66cm de anchura y 50cm de altura. El agua contenida en el vaso no cuenta con una altura superior a los 30cm, lo que permite que los usuarios puedan acceder al vaso y recorrerlo con una intención recreativa y de entretenimiento, de la misma manera que ocurre con las fuentes playa del mismo parque. El interior del vaso está pavimentado con pequeños adoquines cuadrados y de acabado rugoso de dos colores de granito que van describiendo curvas y que, en algunos momentos, recuerdan la forma abstracta de unos peces. El vaso contiene una línea interior de surtidores dispuestos al tresbolillo incluidos en un ovoide marcado en el vaso en un tono de granito más oscuro. Desde estos surtidores se impulsan chorros de agua inclinados y hacia el centro de la fuente, que van variando su intensidad y creando así diferentes juegos acuáticos. Aparte de la fuerza de impulsión, que siendo mayor o menor permite a los chorros ganar más o menos altura, éstos están sincronizados de tal modo que van cogiendo altura o perdiéndola progresivamente siguiendo la forma del óvalo. El movimiento es constante y cambiante, de manera que cuando unos alcanzan mucha altura simultáneamente otros la disminuyen y viceversa. De estos cambios en los surtidores depende en gran medida el sentido lúdico de la fuente, puesto que convierte en imprevisible el hecho de que el usuario se moje o no cuando la recorra. Una serie de focos organizados, de nuevo, formando una elipse en el centro del vaso iluminan la fuente con una trayectoria de los haces de luz contraria a la de los chorros de agua.