Fuente mural con escudo de Madrid

Esta posesión histórica declarada Jardín Artístico según decretos de 31 de julio de 1941 y 4 de enero de 1946 perteneció desde 1609 a D. Juan Fernández de Velasco, quinto duque de Frías y Condestable de Castilla, siendo vendida en 1630 por el sexto duque, D. Bernardino, al rey Felipe IV, con la casa, arboleda, huerta, viña, estanques y manantiales adyacentes, además de la Fuente del Berro situada extramuros de la propiedad.
En 1640 el monarca acogió en la finca a los monjes castellanos que habían sido expulsados del Monasterio de Montserrat y les donó la propiedad, pero en 1643 aquéllos encontraron una nueva ubicación dentro de Madrid y volvió a cambiar de propietarios. Se sabe que en 1703 pertenecía a Dª Maria Teresa Timiño Vázquez de Coronado, que la donó en testamento a los Mercedarios Calzados, quienes la mantuvieron hasta 1798, año en que salió a pública subasta, pasando en 1800 a manos de D. Martín de Estenoz y sucesivamente a su hijo D. Pedro, a D. Joaquín Santa Marina en 1904, a D. Patrick Escot en 1920, y a D. Cornelis van Eehgen en 1921, época en la que adquiere su mayor desarrollo y esplendor el jardín, que durante el siglo XIX había ido pasando paulatinamente del carácter de quinta de huertos y frutales al de parque paisajista.
D. Mauritz van Eehgen, hijo del último propietario citado, la vendió al Ayuntamiento de Madrid por 6.700.000 de pesetas, siendo alcalde el conde de Mayalde, según escritura de 21 de junio de 1948. A partir de ese momento, el Ayuntamiento abordó una reforma del conjunto, cerrando el palacete y abriendo los jardines en 1953 como parque público.
Procedente de esta reforma, existe una fuente en el ángulo sureste del parque, que ocupa el lugar donde estuvo el antiguo invernadero. Con una traza y estilo propios de los años cincuenta del pasado siglo, de indiscutible calidad de diseño y ejecución, pero que en sus mutilaciones ha perdido parte del sentido original, incorporaba dos antigüedades de procedencia desconocida: una estatua de un dios-río sin cabeza, que vertía el agua de un cántaro al canal de la glorieta en que estaba ubicada. La otra es un escudo-fuente de hermosa talla barroca, aunque muy deteriorada, representando los atributos heráldicos de la Villa de Madrid. La estatua fue retirada de su lugar y su cabeza fue ya repuesta en los almacenes municipales. La fuente del escudo fue taponada, perdiendo su función original.
Parques
Fecha
1953
Fuente, Estanque, Lámina de agua
Vasos | Un vaso bajo de forma absidal, construído en un bloque de granito, de 0,60 x 0,60 m en planta. |
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Configuración pedestal | Placa monolítica de granito, ortogonal por su parte delantera, y curvilínea por su parte posterior. Material: Pétreo ( granito). |
Trasdós | Muro de grandes losas de granito, ligeramente ataludado, con coronación de perfil curvado más alto en el centro y descendente hacia sus extremos, y con banco corrido en su base y despiece vertical radial, lleva en su centro un escudo de Madrid tallado en piedra de Colmenar. |
Caños | Un caño incorporado al escudo, hoy cegado. |
Configuración | Figura completa sin cabeza de un dios-río vaciando un cántaro. Desaparecida. |
- MARTÍNEZ CARBAJO, Agustín: Fuentes de Madrid. Madrid: Avapiés, 1994
- RESTAURACIÓN: MARTÍN ARTOLA, Heliodoro. Jefe de Sección: 01/01/1996 - Restauración, INVENTARIO 940 LEGAJO 58, Artes Gran vía -planta-, Sección de Conservación de Edificios Protegidos y Monumentos, Ayuntamiento de Madrid,
- FOTOGRAFÍAS: Papel, 01/05/2006, Fotografías de la reposición de la cabeza en la escultura. Antes y despues de la intervención., Artes Conde Duque catalogado A.V.,
Descripción formal
Fuente mural en el lateral de una glorieta, elíptica por su fondo -que es muro de contención de losas de granito con banco corrido- y de doble seno circular por su parte frontal, que es un doble peldaño de bloques de granito perfectamente tallados. Está pavimentada con un encachado irregular de pequeñas piezas de mármol blanco. En mitad del muro hay colocado un escudo barroco de la Villa de Madrid con la corona, el oso y el madroño en campo de siete estrellas, y una orla de grandes hojas de roble muy deteriorada, todo realizado en piedra caliza de Colmenar . En la parte baja del escudo queda el resto taponado del caño que arrojaba agua a un pequeño pilón semicircular de granito. En el extremo delantero opuesto de la glorieta, el peldaño más bajo se transforma en un plinto cuadrado que soportaba una escultura, que a su vez arrojaba agua a la acequia de granito que parte de ese punto hasta un estanque circular situado en otra glorieta vecina. Hoy en día esta escultura se encuentra en el centro de dicho estanque. Detrás de donde estaba la escultura, y a su izquierda, un alcorque circular de adoquines graníticos irregulares permitía brotar un árbol cuyo ramaje caía sobre la estatua, asimismo desaparecido.
Dimensiones
0,15 x 0,80 x 0,80 m.
Materiales
Piedra blanca caliza.
Propiedad
Municipal.