Puerta norte del Jardín Botánico
Por Real Orden del 25 de julio de 1774 decidió Carlos III trasladar el reducido y modesto Jardín Botánico, fundado por su hermano Fernando VI dos décadas antes en el Soto de Migascalientes, junto al río Manzanares, a este emplazamiento actual, al sur del Real Sitio del Buen Retiro. Querían convertir el Monarca y sus ministros este sector de Madrid en la acrópolis de las ideas ilustradas y, más concretamente, de las ciencias naturales, en el cual este Jardín debía ser la primera intervención, integrado además en el proyecto de reforma del Paseo del Prado, con el que delimitaría su frente principal.
El plan inicial habría sido redactado por el arquitecto mayor Francisco Sabatini, teniéndolo concluido hacia 1776, si bien las fuertes críticas a las que fue sometido determinarían en 1780 su abandono y adopción de un nuevo proyecto, seguramente ya bajo la dirección de Juan de Villanueva. Sin embargo, esta nueva Puerta Norte, en la actualidad principal, es una creación posterior del mismo arquitecto, concluida en 1789, con el fin de comunicar el Jardín Botánico recién creado con el vecino edificio del Museo de Ciencias, obra también de Villanueva, planteando una plaza en exedra para separación de ambos.
Galería de imágenes
Datos de localización y contacto
- Dirección
- Pza Murillo, 2 MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- JERÓNIMOS / RETIRO
- MARTÍNEZ CARBAJO, Agustín: Fuentes de Madrid. Madrid: Avapiés, 1994
- MONTOLIU CAMPS, Pedro: Madrid. Villa y Corte. Madrid: Silex, 1997
Descripción formal
Frente a la traza de la entonces entrada principal, plantea Villanueva un volumen sencillo, de planta en huso, tan habitual en su arquitectura, con dos pabellones laterales y uno central para acceso al Jardín. No sólo contrasta esta puerta con la antigua en su carácter más plenamente arquitectónico, por cuanto tiene capacidad funcional, sino también por la sencillez de líneas y pureza volumétrica, así como por la contraría disposición de vanos, de medio punto los de los pabellones y adintelado el central, subdividido a su vez con dos columnas monumentales de orden toscano. La lisura de los paramentos la rompe la sutil línea de imposta y su pesada cornisa algo volada, de geométricas ménsulas, aunque la piedra berroqueña utilizada en todos los elementos se encarga de suavizar el contraste. El resultado se caracteriza por su horizontalidad y su anchura, de forma que no es sólo un paso, sino también un espacio, lo que le otorga gran potencia y rotundidad.
Dimensiones
8,00 x 20,00 x 4,00 m.
Materiales
Pétreo (granito).
Propiedad
No municipal. Estado.