Patrimonio cultural y paisaje urbano

Fue proyectado por Ricardo Bastida, al ser el ganador de un concurso público realizado en 1919, y fue construido entre 1920 y 1923. Bastida proyectó, por un lado, un edificio monumental de diez plantas, con fachadas a las calles Alcalá y Sevilla, destinado a comercio de lujo y oficinas particulares y un paso de carruajes en la planta baja junto a las escaleras principales y de servicio. Y otro edificio propiamente bancario, con fachada a la calle Arlabán, con las dependencias del banco en las plantas bajas y oficinas de lujo en las superiores. Ambos edificios se articulan por unas galerías de comunicación y un gran patio circular, en cuya rotonda el pintor Aurelio Arteta realizó diez murales con escenas de Bilbao. Está construido con estructura de hormigón armado, muros de granito, y lujosa decoración. Bastida proyectó la fachada principal con una composición simétrica y de forma convexa solucionando el ángulo entre las dos calles. En ella empleó un lenguaje monumental y ecléctico, en el que destacan las columnas de orden gigante y los templetes de remate sobre los que se colocaron las emblemáticas cuadrigas, realizadas por Higinio Basterra. El resto de las esculturas son obra de Quintín de la Torre. Pedro Bidagor realizó una ampliación en el edificio por la calle Sevilla, repitiendo el ritmo de vanos con un lenguaje desornamentado. Posteriormente ha sufrido varias reformas.