Patrimonio cultural y paisaje urbano

Se levanta sobre el solar que ocupó hasta 1868 el convento de San Martín. La elección del proyecto de construcción se realizó bajo concurso, resultando ganadora la de los arquitectos Fernando Arbós y Tremanti y José María Aguilar titulado “Miscuit utile dulci". Este edificio debía de contar con unas características concretas, aislamiento e incombustibilidad para una mayor seguridad de los objetos que allí se iban a custodiar, y la necesidad de tener un salón de ventas o almoneda con una capacidad para 400 personas. El proyecto ganador destacaba por la claridad de su composición, se trata de un edificio construido en torno a un patio central cuadrado a través del cual se distribuyen el resto de dependencias y cubierto con un lucernario realizado en hierro y vidrio. Los muros exteriores son de ladrillo visto dispuesto a tizón y piedra caliza, donde se abren diferentes vanos con elementos ornamentales. En el año 1974 estuvo a punto de ser demolido, pero finalmente no se ejecutó la orden. Fue en la década de 1980 cuando se restauró para adecuar sus salas a los nuevos usos y se realizaron varias salas de exposiciones y conferencias. En una reciente rehabilitación, realizada por el estudio de Arquitectura Carlos Manzano y Asociados junto al consulting de ingeniería Ove Arup, se ha optado por recuperar la sala central de operaciones, se ha transformado la sala de ventas como auditorio y se ha ampliado el espacio de exposiciones hasta un total de 784 m2.