Patrimonio cultural y paisaje urbano

Este edificio aprovecha un proyecto anterior del propio Velázquez Bosco para una Escuela Nacional de Sordomudos y Ciegos en Moncloa, adaptándolo a los cimientos de un centro interrumpido de la Institución Libre de Enseñanza que había comenzado a construir Carlos Velasco en 1883, tras una larga polémica con el Ayuntamiento al unirse dos manzanas y suprimirse un tramo de la calle de Espronceda. Reanudadas las obras para su nuevo destino en 1894, fueron denunciadas al año siguiente por carecer de licencia, terminándose sólo en 1898. El edificio se adapta a la parcela triangular mediante un cuerpo principal alargado alineado al paseo de la Castellana y rematado por pabellones laterales, al que se adosa un cuerpo transversal con un pabellón girado en su extremo para adaptarse al giro de la calle Zurbano, que divide en dos el solar. Construido en ladrillo visto muy cuidado, con remates de granito y piedra artificial, muestra el profundo dominio de la arquitectura madrileña que poseía Velázquez Bosco, aun con algunos elementos clásicos en las zonas más representativas. Cuando después de la Guerra Civil se convierte en Escuela Superior del Ejército se amplía perdiendo la configuración original, aunque el estilo se reproduce por el ingeniero Medrano en todos los nuevos pabellones añadidos.