Patrimonio cultural y paisaje urbano

El origen de la institución fue el Hospital y cementerio para pobres de Nuestra Señora de la Concepción y Buena Dicha, fundado en 1564 con 12 camas dispuestas para enfermos de la parroquia y regentado por la Hermandad de la Misericordia. En él fueron atendidos, y algunos enterrados, los héroes del Dos de Mayo. Más tarde desaparecieron la iglesia y el hospital, pero se reconstruyó a expensas de los marqueses de Hinojares entre 1914 y 1917. El solar es pequeño, entre medianerías, y la planta presenta una pequeña nave en dos tramos y una gran cabecera cuadrada cubierta con bóveda neomudéjar de nervios que no se cruzan en el centro. Recibe luz exterior del gran ventanal situado a los pies. La nueva iglesia se construyó en ladrillo conjugando estilos neomedievales, en los que se mezclan elementos góticos, mudéjares y nazaritas, que dan como resultado una curiosa composición en piedra y ladrillo en la que se intuye un cierto espíritu modernista. Hay una pequeña y curiosa fachada neomudéjar a la calle de los Libreros, compuesta por tres arcos entrelazados y un mirador superior. El edificio de viviendas contiguo sigue el esquema de la iglesia pues, aunque fue construido para otro propietario, es también obra de García Nava.