Patrimonio cultural y paisaje urbano

En la esquina de las calles Cea Bermúdez y Bravo Murillo existían unos jardinillos de trazado geométrico con recuadros y una glorieta de ocho calles, que a finales de los años noventa, y una vez borrada en su mayor parte la traza, todavía conservaban unos magníficos eucaliptos –de los que algunos se conservan– y unos cercis que teñían de color rosa al lugar en primavera. Este recinto se dedicó en 1993 a la memoria del ilustrador, dibujante, y cofundador de la revista de la Codorniz, el madrileño Enrique García Herreros (1903–1977), que en su polifacética vida también fue director y actor de cine, y representante y descubridor de artistas, algunas tan conocidas como Sara Montiel, aunque sus labores más conocidas son los dibujos que hizo para una edición del Quijote, y sus portadas y viñetas de la revista satírica La Codorniz, que reflejaban con precisión y mordacidad la vida madrileña del momento. En principio se instaló una simple placa en un pedestal, al que se añadió en 2003, tras la remodelación total sufrida por los jardines al construir un aparcamiento subterráneo, un segundo pedestal  de mayor tamaño con una ménsula volada sobre la que descansa la cabeza en bronce del personaje, elaborada  en 1957 por el escultor valenciano afincado en Madrid, José Torres Guardia, artista muy relacionado con los medios televisivos y cinematográficos, especializado en la ejecución de trofeos y premios.