Fuente de la Concha o del Nacimiento del Agua
Sin merma de pretéritas alusiones más remotas (la plaza de España comienza a tomar forma a finales de la segunda década del siglo XX), toda referencia historiográfica sobre el tema en cuestión debería partir de los planes reconfiguradores de este enorme ámbito urbano en seguimiento de las directrices y orientaciones del Plan General de Ordenación de Madrid de 1941 y su Ley de 1946, y, más próximamente, de la última reforma y actuaciones globales acometidas en 1969 sobre el marco del paisaje urbano y monumental de la plaza.
Es en esta fecha cuando se erige la Fuente del nacimiento del Agua (denominada también de las Conchas) en el polo oriental del recinto, junto al borde del eje viario Princesa – Gran Vía, y según un trazado axial en el conjunto de los jardines. Junto a la fuente del Monumento a Cervantes y al estanque grande, viene a corroborar la presencia y la significación emblemática del agua en estos contornos del lugar de Leganitos caracterizado por sus abundantes huertas, pero la del Nacimiento del Agua, lejos de la neutralidad estética del estanque y de la carga retórica de la de Cervantes, mostrará una plástica de porte romántico-clasicista imbuida de referentes simbólicos y míticos que encarnan las dos bellas figuras broncíneas y genuflexas de las ninfas de sus extremos, que, representantes de la fuerza vivificadora de las aguas, son portadoras de sendos cántaros con los que derraman el agua sobre les estrías de las valvas que les sirven de apoyo y las vierten al pilón inferior.
El autor de la parte arquitectónica fue el entonces director del Departamento de Parques, Jardines y Estética Urbana del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Herrero Palacios, siendo el escultor el artista murciano Antonio Campillo (Era Alta, 1926), que creó las ninfas en 1970.
Fecha
1969
Galería de imágenes
Datos de localización y contacto
- Dirección
- Pza España, MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- ARGÜELLES / MONCLOA-ARAVACA
Fuente, Estanque, Lámina de agua
| Vasos | La fuente está constituida por dos grandes vasos de granito de perfiles concéntricos, de los que el exterior, de medidas aproximadas 0,50 x 28,00 x 12,00 m, no deja de ser el marco o límite de un recinto de agua convertido en escenario del protagonista principal, el artístico y mucho más elevado vaso interior, que semeja una singular barca varada en un estanque y cuyas dimensiones son aproximadamente 1,50 x 16,00 x 7,00 m. En ambos casos, la traza es una elipse de gran desarrollo longitudinal en el sentido del eje Princesa Gran Vía- que en los extremos se resuelve semicircularmente mediante un ligero retranqueo de los bordes con un corte transversal de los mismos. El vaso exterior se configura por la yuxtaposición de piezas unitarias de 0,515 m de altura y moldurado perfil, constituido por albardilla perimetral de leve vuelo pero muy resaltada, dominante cuerpo central de concavidad en sensible sección parabólica y estrecha basa inferior muy retranqueada. En cuanto al vaso interior, es un prominente y romántico cuerpo de moldurada y muy rica sección cóncavo-convexa, predominante en altura y destacado como el volumen más visible del conjunto, en el que la traza elíptica y centrada respecto al perfil del vaso exterior se trunca en sus extremos de forma mucho más compleja que en éste, resolviéndose en conchas que parecen voladas en ménsula respecto al basamento y por las que rebosa el agua sobre el pilón o vaso inferior. En cierto modo, todo el vaso pudiera considerarse un retórico pedestal de las dos ninfas que apoyan en las referidas veneras y le dan un sentido compositivo, si bien su excesivo desarrollo diluye esta condición a las dos zonas quebradas de los bordes. |
|---|---|
| Surtidores | Un surtidor vertical central, que lanza el agua a considerable altura, se flanquea en el eje longitudinal por otros dos surtidores que proyectan oblicuamente y a escasa altura gruesos chorros de agua y a la vez se rodea de un anillo concéntrico de surtidores verticales, también de bajo porte, pero tan apretados que constituyen una suerte de corona en su torno. Todos ellos funcionan por un sistema de impulsión desde el vaso. |
| Materiales | Granito. |
| Configuración pedestal | Aunque no se tratan de pedestales propiamente dichos, son asimilables a éstos las dos veneras en las que el artístico vaso interior de la fuente se resuelve en ambos extremos del eje longitudinal y sobre cuyas claves interiores, resaltadas como un mínimo cilindro, apoyan las rodillas y los pies de las ninfas (rodilla derecha y pie izquierdo la que da a Gran Vía y rodilla izquierda y pie derecho la de Princesa). La venera está formada por dos valvas, la superior, plana y resuelta con marcadas estrías radiales a modo de costillas entre cuyos canales fluye el agua rebosante, y la inferior, concebida como la gran superficie exterior de una acusada concavidad. Por último, las orejuelas laterales de la venera serían los extremos abiertos de la albardilla del vaso que se disolverían en la concha sin solución de continuidad. |
| Caños | Pueden considerarse como caños de la fuente los dos cántaros de bronce que sostienen en sus manos las ninfas de ambos extremos, de los que surgen sendos chorros de agua que vierten sobre las conchas inferiores, de las que, por rebosamiento, caerían sobre el cazo del pilón inferior. |
| Configuración | Destacan en el conjunto las dos figuras completas y monumentales de unas ninfas broncíneas que marcan los extremos del eje longitudinal compositivo de la fuente y que, desnudas, tocadas con una especie de moño alto y con una rodilla en tierra, sostienen un cántaro o ánfora cuyo contenido vuelcan en forma de abundante chorro de agua sobre las veneras en cuyo extremo se apoyan y que funcionan como rebosaderos sobre el vaso inferior perimetral. Mientras la ninfa que mira a la Gran Vía sujeta el jarro con ambas manos y parece concentrarse en la acción que realiza, la que mira a la calle Princesa presenta una actitud menos atenta y semeja acicalarse el cabello con la mano derecha, por lo que sólo la izquierda agarra el cántaro. Son mujeres muy características de la estética de su autor, el escultor Campillo, quien se inspira en la voluptuosidad de la escultura mediterránea. |
- MARTÍNEZ CARBAJO, Agustín: Fuentes de Madrid. Madrid: Avapiés, 1994
Descripción formal
Esta fuente, a la vez monumental y ornamental, que preside la fachada de la plaza de España al eje Gran Vía-Princesa, se caracteriza por su pregnante trazado elíptico roto en quiebro por sendos semicírculos en ambos extremos del eje longitudinal, sobre los que gravitan las dos figuras escultóricas de la composición, apoyadas en una suerte de conchas que sirven de remate a un historiado vaso central alzado en el seno de un segundo vaso exterior y concéntrico, a su vez rodeado de un basamento plano de 1,27 m de ancho y de un amplio recinto exterior, de 45 x 27 m, en traza de perfiles similares desarrollado hasta una secuencia de borde de bancos o bancadas perimetrales en configuración de un bello y romántico escenario urbano.
Dimensiones
1,80 x 0,85 x 1,10 m aproximadamente.
Materiales
Bronce.
Propiedad
Municipal.