La Dama del Manzanares
La Dama del Manzanares, llamada inicialmente Ariadna IV, es una obra del prestigioso escultor y pintor valenciano Manolo Valdés, uno de los fundadores del Equipo Crónica, que cuenta entre sus diversas creaciones con una serie de trabajos similares. El monumento se alza como culminación de la llamada Atalaya, una gran colina artificial en forma de pirámide, de 21 metros de altura, realizada sobre una montaña de escombros recubierta de manto verde, que sirve como mirador gracias a las vistas panorámicas que ofrece tanto del parque como de la ciudad.
Autores
VALDÉS BLASCO, Manuel (Escultor, pintor y grabador)
Parques
Parque del Manzanares (La Atalaya)
Fecha
2003
Datos de localización y contacto
- Dirección
- CALLE EMBAJADORES, 320 28053 MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- ENTREVIAS / PUENTE DE VALLECAS
Escultura conceptual o abstracta
Configuración pedestal | Volumen cúbico de hormigón revestido de madera, sin decoración ni inscripciones. Materiales: Hormigón y madera. Dimensiones: 0,40 x 10,00 x 10,00 m. |
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Entorno recinto propio | Solado de madera con bolardos esféricos y focos. |
Descripción formal
La Dama del Manzanares, que preside el parque desde la loma piramidal de La Atalaya, es una gran escultura que recrea una cabeza de mujer mirando, entre complacida y expectante, hacia el horizonte de Madrid. Pese a que el rostro carece de facciones, su irregular cabello o tocado, compuesto por filamentos de acero en espiral que parecen despeinados por el viento, se presenta significativamente detallado, aunque siempre dentro de unos criterios próximos a la abstracción.
Así, la expresividad de la pieza reside en el contraste entre la solidez compacta del cráneo y el tocado de aros que lo remata, con sus líneas ligeras y radiantes; o lo que es lo mismo: entre la masa hermética de la cabeza y las formas aéreas y anillos de la corona. Este elemento esencial, compuesto por aros enredados, rememora el ovillo de hilo gracias al cual la Ariadna mítica logró el triunfo de Teseo sobre el Minotauro en el laberinto cretense.
La obra cuenta con una cuidada iluminación nocturna, que la convierte en un llamativo faro mediante un juego de 24 proyectores controlados, de los que surgen destellos azules, amarillos, blancos y verdes en tonalidades cambiantes. En su interior, alberga una escalera de mantenimiento y un sistema de pararrayos.
Dimensiones
13,00 x 13,00 x 13,00 m.
Materiales
Metálico, bronce y acero.
Propiedad
Municipal.