Patrimonio cultural y paisaje urbano

Se sitúa esta puerta en los jardines denominados de Cecilio Rodríguez, una prolongación en origen de la Casa de Fieras, hoy Jardines del Arquitecto Herrero Palacios, que se hallaban en construcción en 1929, tal y cómo lo recogen los planos de Información sobre la Ciudad. Su configuración actual es de después de la Guerra Civil, gracias a la restauración de este sector por el jardinero mayor del Ayuntamiento de Madrid que les dio el nombre, por lo que es difícil aproximar la data de esta puerta.

Indudablemente por su factura barroquizante delata que es una puerta de finales del XVIII o principios del XIX. La puerta fue traída por Cecilio Rodríguez, del mismo modo que operó al proyectar su programa ornamental para sus cuidados jardines.

Esta puerta sería la conocida como Puerta del Olivar de Atocha obra de Isidro González Velázquez (1765-1840), Arquitecto Mayor de Palacio y de los Sitios Reales que desempeñó sus funciones en El Retiro tras la Guerra de Independencia francesa (1808-1814) y hasta aproximadamente el año 1835. El 2 de diciembre de 1823, "el administrador del Buen Retiro advierte al Conde de Floridablanca, Mayordomo de su Majestad, sobre la necesidad de cerrar las puertas que lo comunican [el jardín] con las huertas de San Jerónimo y Atocha [...]", siendo la puerta que ahora nos ocupa la que cerraría y comunicaría el Buen Retiro, por su lado Sur, con las huertas del Convento de Atocha, por su lado Norte.

Hacia el 1889 la Puerta fue llevada al lugar que hoy ocupa la Puerta de Granada. Tras el derribo de la tapia de El Retiro en 1958, la Puerta terminó instalándose en el lugar que ocupa actualmente.