Patrimonio cultural y paisaje urbano

El monumento fue instalado como homenaje de la Universidad Complutense al insigne médico y bioquímico Severo Ochoa cuando éste contaba ya con una avanzada edad; su realización se encargó al escultor Víctor Ochoa, sobrino del homenajeado, y se inauguró el 3 de Julio de 1992 en un acto al que acudieron entre otros el propio doctor, los Reyes, el rector de la Universidad Complutense, D. Gustavo Villapalos, el alcalde de Madrid y el autor de la escultura.
Severo Ochoa nació en Luarca en 1905, mudándose su familia a Málaga poco después de su nacimiento. Desde muy joven muestra un gran interés por la ciencia y decide estudiar medicina en Madrid, donde queda impresionado por los textos de Ramón y Cajal y determina enfocar su carrera hacia la investigación. En 1927, ya titulado, publica su primera obra, Elementos de Bioquímica; le seguirían varios trabajos y diversos puestos en Heidelberg, Londres y Madrid, donde presentó su tesis en 1934. Al comenzar la Guerra Civil se marcha de España, pasando de nuevo por Heidelberg, Plymouth, Oxford y, finalmente, Estados Unidos, donde se instala y desarrolla gran parte de su labor investigadora; ésta culminaría en 1955 con el trabajo Síntesis biológica de los ácidos nucleicos, que le hizo merecedor del premio Nobel de medicina en 1959 además de otros muchos reconocimientos y condecoraciones. Proseguiría con su tarea hasta 1975, cuando se jubila y regresa a Madrid; murió en esta misma ciudad en noviembre de 1993.
El autor de la obra, el escultor Víctor Ochoa, nació en Madrid en 1954. Artista de extensa y completa formación, estudió arquitectura en la ETSAM, compaginando la carrera universitaria con formación en otras disciplinas, como la fotografía o la anatomía. Más tarde, y tras diversas estancias en el extranjero, ingresó en la facultad de Bellas Artes de San Jordi en Barcelona, donde se interesó definitivamente por la escultura; desde entonces ha celebrado diversas exposiciones en España y el extranjero, y ha realizado numerosas obras, caracterizadas por un carácter figurativo de gran expresividad, de las que existen abundantes muestras en espacios públicos de Madrid, Cádiz y otras ciudades españolas.