Patrimonio cultural y paisaje urbano

Se ubica en una pequeña colina llamada cerrillo de San Blas junto al Parque del Retiro. El proyecto se encomendó al arquitecto Juan de Villanueva, comenzándose las obras en 1790. La construcción fue muy lenta, debido a la situación política de la época, aunque en 1808, debía hallarse casi concluido, a falta de algunas esculturas decorativas, el acristalamiento y el antepecho de coronación del edificio. Tiene planta cruciforme, con un pórtico hexástilo de orden corintio, desde el que se accede a un gran salón central octogonal con el que comunican cada uno de los brazos en los que se disponen las diversas piezas. Llama la atención de su fachada el templete circular de orden jónico que corona la composición y cuya transparencia, como la del pórtico, contrasta con la opacidad de los demás cuerpos. Las tropas francesas se instalaron allí y destruyeron el edificio y el telescopio principal. No se terminó ni restauró hasta años mas tarde bajo la dirección de Pascual y Colomer, quien obvió el proyecto original. En 1974, la Dirección General del Instituto Geográfico encargó al arquitecto Antonio Fernández Alba la consolidación y restitución del Observatorio, lo que llevó a cabo dentro del máximo rigor histórico y arquitectónico, haciéndole acreedor del Premio Nacional de Restauración del Patrimonio Artístico en 1980. Pendiente está aún por recuperar el volumen exterior de escaleras, actualmente enterrado, y la entrada principal, relegada frente a la posterior, a pesar del menor interés de ésta.