Antigua Iglesia y Hospital del Buen Suceso

La placa conmemora la desaparecida Iglesia y Hospital del Buen Suceso, sitos en la Puerta del Sol de Madrid. Fue encargada por el Ayuntamiento en el año 2009, y realizada en la Fundición de Eduardo Capa.
La razón de su ubicación es señalar en superficie el emplazamiento del desaparecido complejo, parte de cuyos restos aparecieron en el subsuelo durante las preceptivas prospecciones arqueológicas realizadas durante el proceso de las obras para la construcción de la Nueva Estación Ferroviaria de la Puerta del Sol. El 7 de junio de 2006 salen a la luz, entre otros, restos de una cimentación junto al lugar donde en principio estaba previsto instalar la futura boca de entrada a la estación. Dado que hasta ese momento se consideraba que todo había desaparecido tras el derribo y ampliación de la plaza en el siglo XIX, y tras comprobar que los restos pertenecían a la cimentación de la fachada de la Iglesia del Buen Suceso, posiblemente correspondientes a la fábrica del siglo XVI, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid resuelve ordenar el desmontaje, extracción, restauración y reposición de los restos arqueológicos. Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Geocisa. Acabado el exhaustivo estudio arqueológico, la fábrica se protegió y custodió en las instalaciones de Metro de Madrid en Canillejas. Una vez avanzada la obra de la estación, y realizada la losa de hormigón sobre la que ahora descansan, en abril de 2008 los bloques se trasladan de nuevo a Sol para su depósito en la posición que ocupan, se procede al montaje y definitiva limpieza y consolidación de los restos. Finalmente se procede a su musealización protegiéndolos mediante una gran pantalla de paneles de vidrio que permite su contemplación a los usuarios de la estación.
La iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso de Madrid formaba parte del conjunto del Hospital Real de la Corte, u hospital de San Andrés de la Caridad. Fue ésta una institución fundada por los Reyes Católicos en 1483. Itinerante en sus inicios, no tuvo sede en la puerta del Sol de Madrid hasta 1529, donde se instaló por decisión de Carlos V. Entonces se reutilizaron las fábricas existentes (la antigua ermita y humilladero de San Andrés, y varias viviendas y corrales sitos en una parcela trapezoidal y alargada en la confluencia de las calles de Alcalá y San Jerónimo) que debieron ser apresuradamente acondicionadas de forma bastante modesta. En 1590 la fábrica de la iglesia amenazaba ruina, de modo que por orden de Felipe II se dispuso la construcción de un nuevo templo. Cree Miguel A. Castillo que las trazas se realizarían, debido al patrocinio regio, en el estudio del arquitecto mayor de las obras reales, Juan Gómez de Mora primero, y Francisco de Mora después. En 1611 Felipe II dedica el templo a Nuestra Señora del Buen Suceso. Sólo se conoce el aspecto que tendría el edificio por topografías como la de Teixeira (sumamente esquemática) o descripciones como la de Herrera y Maldonado, o Ruiz de Altable. Éstos nos dan la imagen de un edificio adaptado a la forma trapezoidal del solar, de planta centralizada cubierta con cúpula ovalada, soportada por cuatro arcos torales, sobre pilares con pilastras en ángulo. El presbiterio, muy desarrollado y cuatro capillas angulares completarían el conjunto. La fachada sería sencilla y clasicista ordenada con pilastras toscanas, rematada en ático y frontón triangular. La historia se repetiría, y a finales del siglo XVII volvió a amenazar ruina, habiendo de plantearse una nueva redificación de la iglesia. En 1695 se comienzan los derribos, bajo la supervisión de Francisco de Bara, maestro de obras del hospital, y de José del Olmo, Maestro Mayor de las Obras Reales. Las obras se prolongarían hasta 1700, adoptándose soluciones ya plenamente barrocas: una planta en cruz latina, con presbiterio, camarín y capillas laterales, y cúpula de media naranja con linterna. El aspecto de la fachada nos es conocido debido a las representaciones que se conservan del monumento, varias pinturas y grabados fechados en los siglos XVIII y principios del XIX, donde se aprecian un zócalo de sillería, un hastial de fábrica con revoco de color, medias columnas de orden compuesto con hornacinas superpuestas en los intercolumnios, y la antigua portada, que se habría conservado. Culminaría en cornisa, una balaustrada rematada por flameros, y un cuerpo de campanas con grandes aletones.
En 1839 volvió a reformarse drásticamente la iglesia, conforme a unas trazas dadas por Narciso Pascual y Colomer, con el resultado de una adecuación de la misma a la estética de la época, de regusto clasicista. Esta última versión del templo permanecería en pie muy poco tiempo, siendo demolida en 1854 dentro de las obras de remodelación urbanística que se acometieron para ampliar, modernizary homogeneizar el aspecto de la Puerta del Sol.
La institución fue entonces trasladada a la Calle Princesa, donde se levantó un nuevo edificio en 1868, de estética neomedieval, debido a Ortiz de Villajos, que a su vez fue demolido y remplazado por la fábrica hoy existente, en los años 70 del siglo XX.
Autores
CAPA SACRISTÁN, Eduardo (Escultor)
Fecha
2009
Elemento conmemorativo, Lápida
Accesibilidad | A pie de calle. |
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Descripción formal
Placa conmemorativa del antiguo emplazamiento de la iglesia y hospital del Buen Suceso, de dimensiones 0,58 x 0,75 x 0,02 m. Se dispone sobre un sencillo pie monolítico, un bloque liso y recto de granito gris de base rectangular, con la cara superior trabajada en suave plano inclinado para asentar la placa, realizada en bronce patinado. La piedra tiene una altura máxima de un metro, en su cara dorsal, de forma que un espectador de estatura media tiene la placa metálica a la altura de la cintura, para una correcta lecturatanto del motivo en relieve como de las inscripciones explicativas. Ésta es una pieza rectangular de bordes rectos, con un sencillo y fino marco liso ligeramente rebajado respecto al campo que contiene el motivo principal, una representación en bajorrelieve de la antigua puerta del Sol. Completan la composición general el logotipo oficial del Ayuntamiento de Madrid, de pequeño tamaño, en el ángulo superior izquierdo del relieve, y unas inscripciones, también en relieve, que se recogen en el lado inferior del cerco, sensiblemente más ancho que los otros tres.
El motivo es una trasposición bastante literal de un antiguo grabado utilizado como modelo. Se trata de una estampa de finales del siglo VIII (c. 1790) conservada en el Museo de Historia de Madrid, cuyo título Vista de la Yglesia del Buen Suceso y entradas a las calles Carrera de San Gerónimo, de Alcalá y de la Montera en la Puerta del Sol de Madrid es suficientemente expresivo sobre su contenido. No es la única obra gráfica o pictórica más o menos coetánea que se conserva y en la que se aprecia el aspecto de la fábrica barroca del Buen Suceso, pero parece que fue elegido como modelo porque muestra la topografía urbana de Sol desde una perspectiva cuyo punto de vista encajaría con el lugar elegido para el emplazamiento del monolito y la placa en el actual espacio urbano. Para su traslación al bronce se ha utilizado la técnica del relieve pictórico si bien bastante esquemática en cuanto a la recreación de los detalles, y con una esfuerzo de perspectiva conseguida esencialmente mediante el juego que permite la escasa profundidad del relieve, el uso de las texturas, y las líneas incisas para perfilar algunos elementos. En la composición, equilibrada, la plaza aparece centrada por la fuente coronada por la imagen de Venus conocida como la Mariblanca, tras la cual, y a su derecha, se reproduce el Buen Suceso en perspectiva diagonal, su fachada y el costado derecho que discurría por la Carrera de San Jerónimo. Se aprecian los rasgos más característicos del hastial, con la portada, enmarcada por dos pares de columnas de orden gigante, la cornisa en voladizo, una balaustrada, un reloj de esfera oval, y una gran espadaña con aletones y remate curvos, tras la cual se puede apreciar también el chapitel recortándose contra el celaje. La composición se cierra por ambos lados con la representación de varias edificaciones de distintas alturas, una manzana por la izquierda, de donde arranca la calle de Alcalá, y un único edificio por la derecha, de cinco alturas, trabajado en relieve algo más alto y con un mayor detalle, que marcaría el inicio de la calle de la Montera. Animan la escena dos grupos de dos y tres personajes respectivamente, apenas esbozados.
Las inscripciones son tres, se destacan en relieve muy bajo y se organizan en dos columnas. La primera columna ocupa el tercio izquierdo del espacio asignado, con tres renglones de caracteres en Braille. La segunda columna consta de dos renglones, escritos en letras mayúsculas y números arábigos. El renglón superior desarrolla el texto en español, y el en inferior, con caracteres cursivos, la traducción en lengua inglesa.
AQUI SE ENCONTRABA LA ANTIGUA IGLESIA Y HOSPITAL DEL BUEN SUCESO ENTRE 1700 Y 1854HE CURCH AND HOSPITAL OF EL BUEN SUCESO STOOD ON THIS SITE FROM 1700 TO 18854Finalmente al escudo municipal sigue la palabra MADRID!
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Municipal