Cruz de término

Este elemento pétreo, conocido como Cruz de Término, en la tradición de los elementos límite, fronterizos, con valor funcional en su uso primitivo en singulares emplazamientos rurales, forestales, viarios, etc., pero muchas veces ornamental en ubicaciones fuera de contexto, y a veces de determinante valor artístico, se vincula al original pabellón de Vizcaya del Recinto Ferial, que durante los años cincuenta acogiera las instalaciones de distintos pabellones regionales con motivo de la I Feria Nacional del Campo.
Datada en 1956 la fecha de su montaje en este entorno, presumiblemente y según transcripciones verbales no documentadas, trasladado desde algún lugar de la geografía rural de Vizcaya, se sitúa en el patio interior del pabellón.
Se inscribe por tanto en la práctica habitual de complementar las edificaciones con objetos o elementos de índole iconográfica identitaria de las diferentes provincias y regiones españolas durante los eventos de la Feria del Campo, pudiendo ser de índole utilitaria u ornamental y, en este caso, de estimable valor artístico.
Parques
Fecha
1956
Datos de localización y contacto
- Dirección
- C Principal de Provincias, MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- CASA DE CAMPO / MONCLOA-ARAVACA
Elemento de ornamentación
Configuración pedestal | El conjunto escultórico apoya sobre una breve base pétrea constituida por dos sencillos prismas escalonados de sección cuadrada. Material: Pétreo (caliza). Dimensiones: 0,60 x 0,70 x 0,70 m. |
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Descripción formal
Se trata de una bella composición pétrea con cierta saturación iconográfica de carácter eminentemente religioso, alusivo a la crucifixión de Jesús en el momento previo al descendimiento de la cruz. Una breve base escalonada soporta un largo fuste prismático algo irregular y fracturado, reparado a veces toscamente con cemento y en el que una gruesa serpiente se enrosca a su parte inferior, culminando en un ensanchamiento formado por abigarrados motivos vegetales que enmarcan un rostro femenino de larga cabellera, en una probable alusión simbólica al episodio bíblico de Eva, la manzana y la serpiente. El fuste da paso a un complejo e igualmente profuso capitel compuesto por una franja inferior quizás representativa de los doce apóstoles en disposición anular. La parte superior se ensancha en adaptación a la cruz como eje de una composición que gira en torno a la figura de Cristo crucificado, al que velan al pie dos figuras, la femenina de la Virgen y la masculina de san Juan. Ángeles de todos los tamaños, entre los que sobresalen dos grandes cabezas cubiertas y orladas, aparecen en su torno, cual si protegieran el cadáver, en dramáticas disposiciones y actitudes entrelazadas en una suerte de curioso enjambre figurativo y ornamental.
Dimensiones
2,70 x 0,70 x 0,70 m.
Materiales
Pétreo (caliza).
Propiedad
Municipal.