Patrimonio cultural y paisaje urbano

El cementerio de la Florida es el más antiguo de Madrid, fue construido en 1796 como camposanto de la Real Parroquia de San Antonio de Padua de la Florida y estuvo destinado a los trabajadores de la Real Posesión de La Florida, pero adquirió una especial significación al utilizarse como lugar de enterramiento para cuarenta y tres patriotas fusilados por los franceses contra las tapias de la montaña del Príncipe Pío la noche del 2 de mayo de 1808, por lo que terminó cerrándose para dedicarlo en exclusiva al culto de dichas víctimas. Su traza puede verse por vez primera en el del Plan Castro de 1859, donde se representa como un recinto cuadrangular, al que se añadió posteriormente en su parte trasera una capilla, que ya aparece en el mapa de Ibáñez de Ibero de 1872. En su cripta se depositó una urna con las cenizas de las víctimas exhumadas de su fosa original; recibiendo además aquí sepultura algunas personalidades como el gijonés Evaristo Fernández de San Miguel Valledor (1785-1862) -soldado en la Guerra de la Independencia, duque de San Miguel, capitán general del Ejército de Centro en la Primera Guerra Carlista y presidente del Consejo de Ministros al final del trienio liberal , que es recordado en una lápida sufragada por el Principado de Asturias que debe ser reciente, y sin duda posterior a la restauración que hizo del edificio el arquitecto Vicente Baztán en 1959, pues se conserva otra anterior pintada sobre tabla, con una cruz igualmente pintada bajo la que figura una sencilla inscripción en letras doradas sobre fondo negro, con el texto: "Excmo. Sr. D. EVARISTO SAN MIGUEL / DUQUE DE SAN MIGUEL / 1785 - 1862 / R.I.P.". Recientemente ha sido resituada en la pared que hace la cámara de los enterramientos, sobre una losa de granito