Fuentes Lavadero de los jardines de la Virgen del Puerto

Las cuatro fuentes lavadero están ubicadas en los jardines de la Virgen del Puerto y forman parte de la intervención de Madrid Río. Tras el soterramiento de las vías de la antigua circunvalación M-30 se llevó a cabo el tratamiento paisajístico de los espacios liberados en superficie. Entre otros fines, la intención del proyecto fue la de incorporar a las nuevas áreas ajardinadas espacios y entornos históricos del cauce del Manzanares. Así recibieron un tratamiento especial los aledaños de la ermita de la Virgen del Puerto, en cuyos jardines se han recreado los antiguos lavaderos que existían en este lugar, mediante la construcción de cuatro fuentes longitudinales de granito con forma de lavadero.
En realidad, los antiguos lavaderos, eran algo mucho más simple y, a veces, no disponían siquiera de ninguna construcción. Consistían en una sucesión de casas o chozas de caña que protegían a las lavanderas de la intemperie. Éstas cavaban en la arena unos hoyos, los lavaderos, donde retenían el agua del río. La mayoría, no obstante, lavaba directamente en el río, que se prestaba bien a ello dados los extensos y poco profundos arenales de sus orillas. La ropa se tendía en largas filas paralelas de pértigas. Las lavanderías existieron hasta las décadas 20 y 30 del pasado siglo, momento en el que se extinguieron debido a la progresiva llegada de agua corriente del Canal de Isabel II a muchos los puntos de la ciudad y a la propia canalización del río. En la zona comprendida entre el puente del Rey y el de Segovia, una de las áreas donde más hubo, los lavaderos fueron pronto desplazados por quioscos, merenderos y restaurantes. Tras la imagen típica y castiza de las lavanderas en las riberas del Manzanares, se escondía un trabajo duro y precario. Unas 5000 mujeres llegaron a subsistir y malvivir lavando ropa a sueldo para el resto de madrileños en jornadas interminables y en condiciones malsanas de trabajo.
Fecha
2011
Datos de localización y contacto
- Dirección
- Pº Ermita de la Virgen del Puerto, MADRID
- Madrid
- España
- Barrio / Distrito
- PALACIO / CENTRO
Descripción formal
Las cuatro fuentes que evocan antiguos lavaderos están dispuestas linealmente en serie a lo largo del margen izquierdo del río Manzanares y en las proximidades de la Ermita de la Virgen del Puerto. Forman parte del entorno ajardinado que se ha ejecutado alrededor de la ermita con el proyecto de Madrid Río.
La forma en planta de cada una de las fuentes es la de rectángulos muy alargados, rodeados por un murete perimetral bajo de granito, con una pieza de borde del mismo material y gran grosor, inclinada hacia el centro. Sólo las dos fuentes centrales están perfectamente alineadas una con otra, mientras que las otras dos, aunque dando idea del sentido del agua que las atraviesa y estar adaptadas al curso del Manzanares, no lo están totalmente. Dan idea así de un espacio irregular, con parterres rodeados de caminos en los que las fuentes ocupan sus centros respectivos. Las dos de los extremos tienen una longitud de 60,30m, mientras que las dos centrales miden 53,10m de largo. Todas ellas tienen una anchura de 2,70m y una altura aproximada desde el exterior de unos 43cm.
El agua discurre en un único sentido y de norte a sur a lo largo del fondo del espacio central que delimitan los muros perimetrales. El agua mana así desde el lado norte y se recoge en el lado sur. El surtidor está compuesto por cinco caños que impulsan el agua en horizontal. El sumidero en el otro extremo consiste en una ranura lineal en la base. Esto, junto con la disposición en línea de las fuentes, da idea de que el agua aparece y desaparece de una fuente a la siguiente, como si de un pequeño afluente canalizado del río se tratase. El fondo de las fuentes está pavimentado con piezas irregulares de granito. De modo que, cuando el agua discurre por su superficie da lugar a borbotones y salpicaduras. La anchura del muro perimetral es de 60cm, que junto con la forma inclinada hacia el interior de su remate superior da idea de tratarse de una superficie para lavar ropa. Este ancho hace las veces también de asiento corrido y permite que las fuentes sean usadas como lavatorios de pies. Cuando el usuario se coloca hacia dentro y con los pies descalzos, puede sentir el fluir del agua sobre sus pies. La iluminación de las fuentes se realiza mediante focos estancos situados en el perímetro interior de los muretes que flanquean el vaso. Están dispuestos a ras del agua para que se ilumine su superficie y produzca un sugerente efecto a su paso.
Propiedad
Municipal.