Patrimonio cultural y paisaje urbano

El navarro Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena y duque de Escalona (1650-1723), quedó desde muy pequeño al cuidado de su tío Juan Francisco Pacheco, obispo de Cuenca, quien le inculcó su afición por los libros, le enseñó latín, griego, italiano y francés. Intervino en expediciones militares de diversos países como Hungría e Italia. Fue Virrey de Navarra, Aragón y de Cataluña. Con la llegada de Felipe V, se mostró partidario de la nueva dinastía, por la que fue nombrado Virrey de Nápoles, donde fue encarcelado en Gaeta; volvió a España y tras la victoria en la batalla de Brihuega en 1711 el rey le nombró mayordomo mayor. A iniciativa suya se fundó la Real Academia Española, de la que fue Director en propiedad y perpetuo, a partir de 6 de julio de 1713 y por Real Cédula de 3 de octubre de 1714. En ella se autorizaba a la Academia a formar sus estatutos y se le concedía a la Institución y a sus miembros varios privilegios. Se otorgó la suma de sesenta mil reales de vellón “para dar principio a la impresión del Diccionario” y se fijó esta suma como renta anual. Los primeros académicos, veinticuatro en total, publicaron los seis volúmenes del “Diccionario de Autoridades”. 
La lápida está colocada en el lugar donde se localizaba el palacio del marqués de Villena, con magnífica portada de Pedro de Ribera aún conservada en la antigua sede de la entidad bancaria Caja Madrid, edificación que sustituyó a dicha residencia.