Puente de la Garrapata

A finales del siglo XIX, en 1888, se construye este singular puente peatonal sobre el curso del arroyo Antequina en las cercanías de las rejas del cauce fluvial y de su afluente y en el camino de los Robles (que se trazó en aquella época), orientado en sentido norte-sur y en dirección a la importante Casa de Vacas. Originariamente denominado puente de los Tres Robles, pero conocido después de la guerra civil como puente de las Garrapatas, es obra de Enrique Repullés y Segarra, quien fuera arquitecto mayor durante el periodo de regencia de María Cristina, madre del rey Alfonso XIII.
Esta obra es para algunos investigadores, y especialmente para Luis de Vicente, "...uno de los puentes más bellos y mejor conservados del parque". Desde su fundación ha sufrido diversas alteraciones e intervenciones -como tareas de enfoscado y modificación de albardillas- y completa el interesantísimo repertorio de las obras civiles y los puentes de la Casa de Campo junto al conjunto de los puentes de Sabatini, siendo comparable con ciertos y muy notables acueductos (o híbridos entre acueductos y puentes) como el puente Colorado (1923), el acueducto del canal de la Partida, cercano a la casa de Vargas y al arrollo Meaques, y el más próximo acueducto, también sobre el arroyo de Antequina, vecino al cruce con la vía férrea en su curso nororiental por el parque (y atribuido por Luis de Vicente a Juan Moya, autor del puente Colorado)
Datos de localización y contacto
- Dirección
- PARQUE CASA DE CAMPO, 0 MADRID
- Madrid
- España
Descripción formal
Es un puente de ladrillo, de mayor dimensión que el puente de las Siete Hermanas, de similar tipología. Terminado en granito en los bordes de los pretiles, ambos desplazados debido a que se cruzan oblicuamente sobre el curso del arroyo, y con apertura en las embocaduras de sus dos estribos en las entregas al terreno, consta de un solo ojo en arco de medio punto y, consecuentemente, muestra un paso en bóveda de cañón del citado trazado oblicuo, lo que confiere cierto sentido dinámico y un valor plástico añadido a su sobrio trazado, sólo accidentado levemente por unos sencillos y mínimos remates de ladrillo y piedra de sección cilíndrica como conductos de evacuación de aguas del tablero del puente, y por una imposta de ladrillo bajo el inicio del pretil, además de por una ligera albardilla sobre el mismo, también de ladrillo. Su aspecto sólido, denso y masivo y su situación en un sereno ámbito territorial de cierta frondosidad boscosa confieren al puente un aire minimalista pero de potente expresividad.
Dimensiones
Altura total del puente en su eje: 4,00 m; altura del ojo: 2,50 m; altura del pretil sobre el tablero: 090 m.
Longitud del tablero: 14,00 m.
Profundidad: 6,50 m.
Materiales
Cerámico (ladrillo), pétreo (granito) y mortero de cal.
Propiedad
Municipal