Relieve Museo de Carruajes I

El actual ajardinamiento del parque del Campo del Moro se debe al proyecto de Ramón Oliva del año 1890. Tras el derribo de las Caballerizas Reales en 1931 hubo que buscar un lugar para conservación y exposición de los carruajes de la familia real, que se fue posponiendo hasta 1964 con el proyecto definitivo de Ramón Andrada, arquitecto de Patrimonio Nacional, tras los intentos fallidos de Luis Moya y Diego Méndez. El edificio, formado por hexágonos yuxtapuestos, se situó en la parte occidental del Campo del Moro; en su acceso, de amplios paños de ladrillo visto, se plantearon una serie de bajorrelieves decorativos que realzaran esta fachada, para lo que se encargaron estos grupos de piedra de Colmenar al escultor sevillano José Luis Cruz Solís. Esta obra, como su compañera en el paño izquierdo, constituye una alegoría de los medios de trasporte, en este caso los carruajes, piezas albergadas en este museo.
José Luis Cruz Solís, nacido en 1923, fue catedrático de la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid; el autor, con una notable obra de estilo figurativo tradicional pero depurado por la escultura neoclasicista del siglo XX especialmente la italiana-, no llegó a constituirse en un auténtico innovador; destacan los grupos escultóricos de la base del Cerro de los Ángeles, la puerta de bronce de la basílica del Valle de los Caídos, la Virgen de la capilla del monasterio de la Concepción Jerónima de Madrid o el escudo sujeto por ángeles de la Casita del Labrador, Aranjuez. Falleció en 2003 en Manzanares el Real (Madrid).
Autores
CRUZ SOLÍS, Fernando (Escultor)
Parques
Jardines del Campo del Moro (tras el Museo de Carruajes)
Fecha
1967
Elemento de ornamentación
Entorno recinto propio | Es un grupo escultórico mural, dispuesto en el muro de fábrica de ladrillo visto del Museo de Carruajes |
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Descripción formal
Bajorrelieve dispuesto en un muro de fábrica de ladrillo visto en el Museo de Carruajes, situado en la parte derecha del acceso al mismo y que hace pareja con el dispuesto simétricamente en el paño derecho, cuyos personajes cruzan las miradas. Representa un grupo formado por una figura masculina semidesnuda de pie y de frente, aunque con la cabeza girada, situada a la izquierda y que conduce dos caballos dispuestos de perfil y en actitud arisca, atados a una cuadriga dispuesta en el extremo derecho y representada por las dos ruedas de siete radios una de ellas, prácticamente oculta-. El grupo se apoya en una pequeña base horizontal esculpida en la misma pieza de piedra. Tanto la figura humana como las bestias tienen porte clásico, reflejado en la cabeza del hombre y en el dibujo de los caballos, cuyas cabezas, además, se inspiran en las esculturas del Partenón ateniense. En un lateral de la base aparece la firma del escultor, incisa en la piedra: CRUZ SOLÍS.
Dimensiones
2,2 x 3,8 x 0,3 m.
Materiales
Pétreo (caliza blanca).
Propiedad
No municipal. Estado.