Ría del parque Juan Carlos I

La Ría es, junto con el Lago, el Canal y los Estanques Norte y Sur, uno de los principales elementos acuáticos del Parque Juan Carlos I, un gran parque urbano que dobla en extensión al histórico de El Retiro.
Se trata de un amplio espacio verde, cuyos planteamientos previos se remontan a 1985, concebido como un moderno contrapunto oriental a la popular Casa de Campo. Está realizado sobre terrenos ocupados anteriormente por superficies baldías (vertederos y escombreras) y por un antiguo olivar centenario, el de La Hinojosa (hoy Reina Sofía), que con sus más de 21 ha y sus cerca de 2.000 ejemplares de olivo se integra en la composición general como una pieza destacada.
Todo ello forma parte de la actuación urbanística del Campo de las Naciones, una de las más significativas llevadas a cabo en la capital a finales del siglo XX, que incluye también los nuevos Recintos Feriales y una zona adyacente de oficinas y servicios. Las obras del parque, ejecutadas entre 1989 y 1992 por los arquitectos José Luis Esteban Penelas y Emilio Esteras Martín, dieron como resultado un recinto de concepción geométrica y abstracta, que tiene como elemento organizador y diferenciador esencial un gran anillo perfectamente visible desde los aviones que operan en el cercano aeropuerto de Barajas, que funciona, además de como referencia simbólica de perfección, como distribuidor o paseo preferente (de tres kilómetros de longitud por 40 m de anchura) mediante el cual se vinculan los principales hitos visuales, paseos secundarios, caminos, zonas vegetales, plazas, pirámides, masas de agua y monumentos repartidos por sus cerca de 220 ha.
En este extenso y diversificado conjunto, las grandes masas de agua desempeñan una importante función, tanto como factor de contemplación y foco de humedad como contrarresto natural de las rotundas formas arquitectónicas (de hormigón y acero corten) que configuran todo el recinto.
Tal y como reza una placa colocada en la Plaza del Recibimiento, el parque fue inaugurado por los reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía, el día 7 de mayo de 1992, coincidiendo con la Capitalidad Europea de la Cultura que aquel año correspondió a la ciudad de Madrid.
Parques
Parque Juan Carlos I (Eje central)
Fecha
1989
Fuente, Estanque, Lámina de agua
Vasos | Un gran vaso excavado, de trazado sinuoso, márgenes de línea quebrada e irregular y perfil interior inclinado. Está realizado con hormigón y cuenta con un borde formado por piezas de prefabricadas de 0,50 metros de anchura y protegido con una barandilla de acero galvanizado. La Ría, de profundidad variable aunque suficiente para permitir la navegación de una barcaza, tiene una longitud de 1.900 metros, una anchura media de unos 50,00 y cubre una superficie total de 66.500 m2. En su interior el agua, que procede del Canal y de los Estanques Norte y Sur, además de diversas canalizaciones subterráneas, circula por impulsión y gravedad. |
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Componentes arquitectónicos | Los principales componentes arquitectónicos vinculados a la Ría son los pasos que sobre ella permiten la comunicación entre las dos zonas del parque. El primero es un puente perteneciente al paseo-anillo, situado junto al Estanque Sur, al que sigue la llamada Pasarela de la Lluvia, una estructura porticada de la que se suspende un tablero inclinado. En su interior, en verano, un sistema de agua pulverizada produce lluvia artificial. A continuación se ubican dos grandes pasarelas metálicas en arco: una en las proximidades de la Plaza Central y otra junto a la Plaza Este. Y finalmente, en el extremo norte, destacan dos puentes que también corresponden al trazado de anillo. Además, cabe mencionar otros dos elementos arquitectónicos que, concebidos como miradores, se asoman a la ría en su tramo septentrional, como son las denominadas Proa y Cuña. |
Surtidores | La Ría cuenta con tres surtidores de grandes dimensiones. Dos de ellos, los denominados Arcos Parabólicos, se sitúan en su tramo intermedio frente a la Plaza Central del recinto, conformando un juego de agua basado en dos potentes chorros parabólicos enfrentados, que alcanzan los 40 metros de longitud por los 25 de altura. El tercero es el Géiser, dotado de un gran chorro vertical de 40 metros de altura, que se sitúa, como hito referencial, en el tramo de la ría que desborda el paseo anular por su extremo norte. Los tres surtidores se impulsan desde el vaso y disponen de focos de iluminación sumergidos. |
Componentes artísticos | A lo largo de su recorrido, la Ría está flanqueada en distintos puntos por varios tipos de vegetación (árboles, arbustos, césped, setos, etc.), que se agrupa de forma diferente según los tramos y en función de las diversas especies plantadas. |
Descripción formal
La Ría navegable, situada a media ladera en el centro del perímetro, constituye uno de los recorridos fundamentales del parque Juan Carlos I, además de ser el elemento acuático más destacado de todo el conjunto.
Heredera de la tradición pintoresca originada en los jardines paisajísticos del neoclasicismo y el romanticismo, esta Ría se concibe, pese a su aspecto intencionadamente artificial, como una alternativa húmeda a la dureza tectónica del paseo-anillo que organiza funcionalmente el parque.
Se trata de una gran lámina de agua, de casi dos kilómetros de longitud, cuyo trazado orgánico y sinuoso, pero con márgenes angulosas y quebradas, divide el recinto en dos extensas zonas de tamaño similar, al tiempo que actúa como pieza vinculante entre algunos de los ámbitos y espacios más representativos, como el mencionado paseo por debajo del cual transcurre en dos puntos, los Estanques Norte y Sur situados justo en sus extremos, la Plaza Central desde la que puede contemplarse en su mayor parte, la Plaza Este, la Proa o la Cuña, entre otros.
Además, a lo largo de su recorrido se disponen dos juegos de agua: los Arcos Parabólicos, ubicados frente a la plaza central, y el Géiser, situado en el extremo norte, justo en la única parte de la ría que desborda el perímetro del anillo.
Propiedad
Municipal.