Patrimonio cultural y paisaje urbano

El Paseo de Argentina del Parque del Retiro, más conocido como el Paseo de las Estatuas y llamado así por las estatuas instaladas allí en el siglo XIX dedicadas a monarcas españoles, cuenta con trece estatuas de varios reyes españoles de diversas épocas históricas, desde la Edad Media hasta la época Moderna, y un pedestal vacío.

Entre los años 1743 y 1748, durante los reinados de Felipe V y Fernando VI fueron esculpidas 114 estatuas para la decoración de la cornisa del Palacio Real, bajo la dirección de los escultores de Su Majestad, Juan Domingo Olivieri y Felipe de Castro, y concebidas por el fraile benedictino Martín Sarmiento, que llegaron a ser colocadas total o parcialmente.

Con posterioridad, durante el reinado de Carlos III y por nuevos criterios estéticos, las figuras fueron desmontadas y recolocadas en diferentes lugares como la Plaza de Oriente de Madrid, el Parque del Retiro, el Museo del Ejército y otras localidades como Aranjuez, Toledo, Burgos, Logroño y Vitoria. El pedestal vacío de este Paseo es uno de los originales creado en este proceso de recolocación del siglo XIX para la serie de reyes españoles, que se colocó en el Paseo de Argentina en 1989 para mantener la simetría con respecto al eje central.

Por otra parte, en el año 2020 se celebró el V Centenario del fenómeno histórico de las Comunidades, denominado “la Revolución de las Comunidades de Castilla” (1520/1522), donde se produjo el levantamiento armado de los representantes de las ciudades de Castilla, entre las cuales Madrid jugó un papel fundamental, en contra del autoproclamado rey Carlos I tras la muerte de su abuelo Fernando el Católico, que había ejercido la regencia durante el confinamiento de la reina Juana I de Castilla a la que habían dado por incapacitada debido a su locura. Sin embargo, el papel de la soberana Juana I en este acontecimiento histórico fue singular y determinante. Para el bando comunero era la reina legítima y le pidieron su vuelta al trono; pero su vehemencia habitual se transformó en esta ocasión en mesura y en prudencia, cualidades ambas poco conocidas de la soberana que aun entendiendo el malestar de los comuneros, como mujer de estado que era no cuestionó la gobernanza de su hijo y con ello condicionó notablemente el desarrollo de los acontecimientos.

Madrid quiso sumarse a esta celebración del V Centenario de la Batalla de Villalar, 23 de abril de 1521, por el papel principal que desarrolló en este evento histórico, acometiendo la realización de una creación artística integrada con el resto de las estatuas del Paseo que completó el pedestal vacío y a la vez ofreció un merecido reconocimiento a la reina Juana I de Castilla, injustamente tratada por la historiografía como Juana la Loca, que sin embargo fue la soberana de mayor reinado en el tiempo de la historia moderna española.