Monumento a los Refugiados
Como muestra del respeto y apoyo al drama humano de las personas huidas de sus países de origen en busca de refugio, se promovió municipalmente la producción de una obra de arte.
Para la concepción del monumento se tuvo en cuenta que los refugiados se identificaran con un chaleco salvavidas. El monumento rinde homenaje e invita a reflexionar sobre la situación de las personas refugiadas, para evitar que en el futuro otras personas sigan sufriendo esta situación y las numerosas muertes que se producen por esta causa.
Como manifestación material de ese sentimiento de respeto se elaboró e instaló en el espacio público de una obra de arte que, con su carácter simbólico, aporta una presencia continuada del drama humano de los refugiados, en la memoria colectiva de la ciudad.
El grupo escultórico realizado en bronce y compuesto por 16 figuras humanas sentadas sobre una base de hormigón se instaló en el Paseo de Recoletos , en el área ajardinada junto a la Fuente de la Cascada. El conjunto tiene unas dimensiones de 2,80x1,00x1,80 m.
La obra ha sido realizada por el artista brasileño Bel Borba y responde simbólicamente a la voluntad de homenaje a los refugiados. Dicha obra fue presentada en la Bienal de Escultura del Lago Leman (Suiza), y en su manifiesto bajo el lema “Iremos todos a Marte” describe el reconocimiento de la realidad migratoria.
Tanto el autor Bel Borda como la obra seleccionada presentan un internacional reconocimiento de calidad artística, su equilibrio entre simbolismo y realismo hacen comprensible su intención desde la primera mirada del espectador y se considera que su materialidad es óptima para su instalación en el espacio público.
Presupuesto: 299.309,98€.
Fecha: mayo de 2019.