Espacio cívico
El Paseo del Prado y los Jardines del Buen Retiro han sido escogidos por la ciudadanía desde su origen en el siglo XVI: lugar de esparcimiento, espacio para la diversión y ámbito privilegiado para disfrutar de la música, deleite de las artes y conocimiento de las ciencias. También ha sido escogido como escenario de manifestación, de reivindicación o de celebración de eventos señalados o triunfos deportivos.
El Paisaje de la Luz es un bien no solo de los madrileños sino de todos los españoles. Ahora lo es, además, de toda la humanidad. Constituir un espacio de representatividad ha supuesto siempre su uso para celebraciones y manifestaciones de toda índole, desde las puramente lúdicas festivas hasta las reivindicativas. No en vano su ámbito contiene la sede de la Soberanía Nacional, el Congreso de los Diputados.